"La Santidad de Dios es nuestra vocación" ha sido la introducción de la homilía del Rector Mayor de los Salesianos, Don Pascual Chávez Villanueva, en la Solemnidad de los Santos. El IX sucesor de Don Bosco ha abierto el día dedicado a la santidad presidiendo la Eucaristía en el altar de la cátedra en la Basílica de San Pedro, en Roma. Han concelebrado junto a él varios salesianos de Italia.
En la celebración estuvieron presentes más de 800 fieles entre los cuales muchos jóvenes y adultos procedentes de algunas casas salesianas de Italia, preparados para participar en la segunda edición de la “La Corsa dei Santi”.
El Rector Mayor ha recordado que la santidad, "medida alta y grande de la vida", es una llamada para todos. La Santidad de Dios se convierte en la meta con la cual confrontarse y hacia la cual caminar. La Santidad se alcanza - ha precisado Don Chávez – dejando de lado el criterio de la auto realización y privilegiando aquella de la donación. "La persona se auto realiza plenamente sólo a través del amor, en la medida en que se hace don por amor hasta dar la vida por los otros, Dios y el prójimo, como Cristo, hombre perfecto".
"La santidad salesiana - ha dicho el Rector Mayor - se expresa en la búsqueda de Dios, como Absoluto de nuestra vida, en la progresiva identificación con Cristo hasta hacer nuestro sus pensamientos, sus sentimientos, sus palabras, su vida, sus actitudes y su muerte". La santidad salesiana se vive en la fraternidad y se verifica en la misión educadora y evangelizadora hacia los más pobres.
En el vasto campo de la santidad salesiana, hay diferentes modelos de realización humana y evangélica: religiosos y laicos, adultos y jóvenes. "La palabra `santidad` no tiene que atemorizarnos. Ella no es obra nuestra sino participación gratuita de la santidad de Dios, por lo tanto es una gracia que inserta toda la persona en la esfera misteriosa de Dios".
Al término de la celebración los jóvenes atletas salesianos se han trasladado a la plaza Pío XII desde donde se ha iniciado la II edición de la “La Carrera de los Santos”.
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