martes, 29 de enero de 2008

Novena a Don Bosco, Día 8.

MARIA AUXILIADORA Y SAN JUAN BOSCO


La devoción a Maria Santísima, invocada bajo el titulo de Auxiliadora de pueblo cristiano, es ya universal. Esta difusión milagrosa es una nueva prueba del patrocinio que la madre de Dios continua dispensando a sus hijos y clara señal de que no nos faltará su acompañamiento en los difíciles tiempos que atravesamos.

Según las revelaciones de los santos (como asegura el padre Fáber), los males que nos afligen no se remediarán sino con un acrecentamiento de la devoción a la santísima Virgen. Si esto es así, no estará lejos nuestra salud, ya que tanto ha progresado el amor a Maria mediante la advocación de Auxiliadora de los Cristianos.

No cabe duda que esta devoción es del agrado de la madre de Dios, ya que ella misma la promovió, suscitando al apóstol que debía difundirla por toda la tierra.

Este no es otro que san Juan Bosco, fundador de la Pía Sociedad Salesiana.

Empieza Maria a formar su apóstol, de edad de nueve años, mostrándole una multitud de animales feroces convertidos en mansos corderillos, diciéndole:

“Esta será tu misión; lo que ves que sucede con estos animales, tu deberás hacerlo con mis hijos”.

Luego con nuevas ilustraciones le va detallando mas la obra que le ha sido confiada y lo va encaminando al sacerdocio, allanando obstáculos casi insuperables.

Ya sacerdote, en sucesivas misiones lo va guiando paso a paso y mostrando circunstancia por circunstancia, todo el desarrollo de la congregación que debía difundir por el mundo esta devoción salvadora; de modo que pudo decir a uno de sus mas amados discípulos:

“Las grandes dificultades que han de surgir están previstas y conozco el modo de vencerlas; veo perfectamente lo que nos ha de suceder; voy adelante en plena luz”.

La misma Virgen le mostró el vastísimo templo que debía erigirle bajo la advocación de Auxilio de los cristianos, templo que seria centro y faro luminoso de donde irradiase la luz de esta devoción por todo el mundo; en el interior están escritas estas palabras:

hic domus mea, inde gloria mea. Esta es mi casa; de aquí saldrá mi gloria.

Y no solamente le mostró el templo sino que le indicó el lugar preciso donde quería que fuese edificado.

“Este lugar” – le dijo – “donde los gloriosos mártires de Turín, Aventor y Octavio, sufrieron el martirio, quiero que sea honrado de un modo especial”.



En otra visión, pareció le estar cerca del lugar en donde actualmente se levanta el templo de Maria Auxiliadora; tres bellísimos jóvenes lo invitaron a acompañarlos y lo presentaron a una señora magníficamente vestida, indecible hermosura, majestad y
esplendor; estaba rodeada de un cortejo de venerables ancianos que parecían príncipes y de otros innumerables personajes ricamente vestidos y de una hermosura deslumbradora.

La señora lo invitó a acercarse y le dijo que aquellos tres jóvenes que lo habían acompañado eran los mártires Solutor, Aventor y Octavio; lo animó a proseguir la obra empezada y a vencer los grandes obstáculos que sin duda encontraría, poniendo toda su confianza en ella y en su divino hijo. El sitio donde estaba el trono en que vio y venero a esta gran señora, es el que actualmente ocupa el altar mayor de la iglesia de Maria Auxiliadora.

Admiremos los designios de la divina providencia, en esta obra de restauración cristiana, mediante el acrecentamiento de la devoción a Maria Auxiliadora y contribuyamos a ella con nuestro esfuerzo en amarla y hacerla amar de otros muchos.


CURACION MILAGROSA

Ana Maccoloni, de Rimini (Italia), sintiese atacada, en octubre de 1930, de bronconeumonía influencial, que persistió hasta noviembre del mismo año.

A mediados de diciembre de 1930, sobrevivió, además, una flebitis que invadió toda la pierna izquierda, quedando privada en absoluto de movimiento e hinchada hasta adquirir doble volumen del normal.
Conviene advertir que si la flebitis en los enfermos jóvenes es siempre grave, lo es mucho más en los de edad avanzada, por el peligro de gangrena y arteriosclerosis.

Por esto los dos médicos de cabecera, conformes en el diagnostico y teniendo en cuenta la mucha edad de la enferma (74 años), mas aún que la propia infección influencial, pronosticaron un probable funesto desenlace.

Es opinión común de los técnicos que la flebitis no puede ser curada de un modo instantáneo. Pues bien, la susodicha Ana, una noche, a fines de aquel mismo año, y después de haber hecho un triduo a San Juan bosco y aplicado sobre el miembro enfermo una reliquia del mismo, sintiese instantánea y perfectamente curada de la flebitis, sin que le haya quedado vestigio alguno de dolores, ni de hinchazón, y recobro en el acto el movimiento y la flexibilidad del miembro afectado.

Que esta curación ha sido perfecta lo atestiguan, además de los médicos de cabecera, los peritos que diez meses después del hecho, reconocieron a la referida Ana.

Dichos tres peritos, nombrados por la Sagrada Congregación De Ritos,
unánimemente con los doctores de cabecera, convinieron en la diagnosis y prognosis y en el reconocimiento del hecho milagroso.

ORACION.

Oh bienaventurado San Juan Bosco: por el amor tiernísimo que tuviste a Maria Auxiliadora, tu madre y maestra, alcánzanos una constante y sincera devoción a tan dulcísima señora, a fin de que, como hijos suyos devotísimos, podamos merecer su valioso patrocinio en esta vida y de un modo especial en la hora de la muerte.

Así sea.

Padre nuestro, avemaría y gloria al padre…
San Juan Bosco Rogad por nosotros.

Comenzamos la cuarta semana, con los Jesuitas.


Hermann Rodríguez Osorio, SJ, Escribe:

Comenzamos la cuarta semana de trabajo y sentimos que la CG va caminando a buen ritmo.
Una vez concluida la primera etapa, ‘Ad electionem’, comenzamos lo que se conoce como la etapa ‘Ad negotia’, es decir, el tiempo de discusión y definición de las orientaciones que debe tener la Compañía de Jesús en los próximos años. Esta definición puede ir en dos direcciones: Una primera sería la publicación de algunos decretos, con fuerza de ley por parte de la CG, que es el órgano legislativo con mayor autoridad en la Compañía de Jesús. La otra dirección pueden ser ‘recomendaciones’ o ‘mandatos’ de la CG al P. General, para que lleve adelante el Gobierno ordinario.

De esta manera, estamos trabajando temas que la CG considera que pueden convertirse en un decreto y otros para recomendaciones al gobierno ordinario. Aunque esta definición sólo se hará al final, se va viendo las inclinaciones de la CG.

La semana pasada trabajamos en cuatro grupos que abordaron los temas más propios para decretos: Misión-identidad, gobierno, obediencia y trabajo con otros (laicos/as). Estos cuatro grupos a su vez, se subdividieron en grupos de unos 10 electores por afinidad de lenguas.

Cada grupo designó dos posibles redactores y la ‘Deputatio ad negotia’ conformó comisiones de redacción que ya están trabajando. Igualmente, hay una comisión encargada de continuar atenta a los elementos del ‘estado’ de la Compañía y de proponer una respuesta a la carta que el Santo Padre dirigió al P. Kolvenbach y a la CG al inicio de ésta.

Los demás electores, de acuerdo con nuestros preferencias temáticas y lingüísticas, nos repartimos en más de 20 grupos para tratar los nueve temas siguientes: Juventud, vocaciones, migrantes, fundamentalismo, apostolado intelectual, comunicación, ecología, formación y vida en comunidad.

Ayer el P. General contó algo del encuentro que tuvo con el Santo Padre el sábado pasado.

Lo calificó como muy agradable.

El P. General agradeció el buen trabajo realizado por el P. Kolvenbach durante los últimos 24 años, cosa que el Aula confirmó con un prolongado aplauso.

El Papa insistió en que la Compañía tiene que continuar con su tarea de evangelización, diálogo con la cultura y formación de la juventud.

Como cosa especial, el Papa preguntó por lo que haría el P. Kolvenbach, a lo que el P. General respondió que todo dependerá del Provincial del Próximo Oriente.

También se interesó por las vocaciones en Asia y el trabajo del actual General en ese continente.

Un abrazo de hermano y amigo en el Señor,
Hermann Rodríguez Osorio, SJ

El Rector Mayor en Costa Rica.



Ayer 28 de enero Don Pascual Chávez, Rector Mayor de los Salesianos, ha llegado a Costa Rica para participar en la celebración conclusiva del centenario de la presencia salesiana en este país.

Por la tarde celebró la Eucaristía en la iglesia de la Casa de la Virgen, junto a la cual se encuentra el mausoleo de la beata Sor María Romero, Hija de María Auxiliadora.

Es en esta casa donde Sor Maria Romero desarrollo su impresionante actividad a favor de la gente pobre.

Participaron en la celebración eucarística los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora que trabajan en este país.

En su homilía recalcó el Rector Mayor que el fruto mayor del centenario salesiano debe ser la santidad. Signo de ésta es el doble hecho de contar con una beata y con un mártir, refiriéndose a Sor Maria Romero, nacida en Nicaragua, quien trabajo casi toda su vida en este país, y a don Marco Aurelio Fonseca, salesiano costarricense, quien murió mártir en Angola.



Después de la misa, Salesianos e Hijas de María Auxiliadora participaron en un momento de fraternidad junto al Rector Mayor quien al final ofreció un mensaje de Buenas Noches.



En este insistió en que el centenario no debe reducirse a un simple festejo, que se desvanece pronto sin dejar rastro.
Esta celebración debe ser un replanteamiento de la presencia salesiana en función de las necesidades de los jóvenes de hoy.