Ante más de 140 mil peregrinos, el Cardenal George Pell, Arzobispo de Sydney, acompañado por mas de 400 obispos del mundo, presidió la Misa de apertura de la JMJ 2008 en Barangaroo, frente a la hermosa bahía de Darling Harbour e invitó a los jóvenes a seguir el llamado de Jesús.
Antes de la Celebración Eucarística, el Primer Ministro Kevin Rudd le dio la bienvenida a todos los jóvenes a Sydney en diferentes idiomas "Ustedes están aquí para esta gran celebración de la vida, esta gran celebración de la fe y esta gran celebración de esperanza", dijo. "Por esto ustedes son la luz del mundo en un tiempo en el que el mundo sufre en medio de las tinieblas", agregó.
La Misa comenzó a las 4:30pm -hora local- con una procesión de 168 banderas internacionales representando las naciones que participan en la JMJ 2008.
La Cruz de la JMJ, el Icono de la Virgen y el Message Stick (bastón mensajero indígena) también fueron recibidos en Barangaroo luego de su viaje de 12 meses alrededor de Australia.
La juventud local indígena ofreció una bienvenida con música aborigen.
Luego de esta ceremonia introductoria se dio paso a la Liturgia.
Las lecturas y el salmo fueron leídos en diferentes idiomas; mientras las ofrendas fueron llevadas por una delegación de jóvenes vestidos con trajes típicos de sus diferentes países.
Los cantos de la Misa, que combinaron himnos tradicionales con cantos modernos, fueron interpretados por la orquesta "SMS" compuesta por 80 músicos y por el coro de la JMJ 2008, conformado por 300 personas.
A medida que se escondía el sol, las luces artificiales se encendieron resaltando el color rojo del escenario y de las casullas de los obispos y sacerdotes que concelebraron durante la Eucaristía.
Durante la homilía, el Cardenal Pell hizo un llamado a los jóvenes a perseverar en la búsqueda de su vocación: "Ustedes jóvenes peregrinos pueden ver el futuro que se extiende ante ustedes tan rico en promesas.
La parábola evangélica del Sembrador les recuerda la gran oportunidad que tienen para abrazar su vocación y producir un abundante cosecha y abundantes frutos".
Magdalena, una chica de 19 años que ha venido de Chile, describió la Misa como "emotiva y edificante... Fue el primer gran encuentro de toda la juventud del mundo que ha venido a hacer parte de la JMJ, una calurosa bienvenida a todo lo que va a suceder durante esta semana".
"Increíble" dijo Chris Suarez, un peregrino local de Sydney. "¡Una Misa de esa magnitud en el corazón de Sydney, sencillamente conmovedora!"
La Misa concluyó con el mensaje del Cardenal Stanislaw Rylko, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos: "ustedes han traído el verano al invierno de Australia, ustedes son la primavera del mundo y de la Iglesia", dijo el Purpurado polaco.
Al final, los peregrinos se unieron al coro entonando la versión internacional del himno oficial de la JMJ 2008.
Finalmente, los peregrinos disfrutaron de un concierto a cargo de diferentes grupos musicales entre los cuales destacan Guy Sebastian y Paulini, los intérpretes del himno oficial, así como bandas musicales y grupos de danza que prolongaron la fiesta de fe y alegría hasta las 10:00 p.m.
