lunes, 16 de noviembre de 2009

Renovación de Promesa de los Salesianos Cooperadores en el Ricaldone.

El domingo 15 de Noviembre la Asociación de Salesianos Cooperadores en el Centro Don Pedro Ricaldone celebró la RENOVACIÓN DE LA PROMESA de sus SOCIOS.

RICALDONE SC

Es la primera vez que dentro del centro se prepara a los socios para realizar a conciencia esta renovación, siguiendo las líneas del PVA (Proyecto de Vida Apostólico).

HPIM0392

Fue un ambiente de fiesta total y se tuvo la participación del Padre Luis Corral S.D.B., Inspector de la Provincia de Centroamérica, y junto a nuestro delegado el Padre René Santos S.D.B. celebro la Eucaristía.

HPIM0403

También nos acompaño Martha María Nuila Coordinadora Nacional de El Salvador, quien fue garante del proceso.

HPIM0396

Don Miguel Muñoz y Tatiana de Muñoz.

HPIM0393

La alegría se respiraba en el ambiente, además del nerviosismo propio de esta celebración.

HPIM0398

HPIM0402

HPIM0390

HPIM0399

El Padre Corral quien nos habla en la homilía.

HPIM0406

RENUEVO MI PROMESA de:

Esforzarme por vivir el proyecto evangélico de la Asociación de Salesianos Cooperadores.

Así pues, me comprometo:

· a ser fiel discípulo de Cristo en la Iglesia católica;

· a trabajar por tu Reino, especialmente en la promoción y salvación de los jóvenes;

· a profundizar y dar testimonio del espíritu salesiano;

· a colaborar, en comunión de Familia, con las iniciativas apostólicas de la Iglesia local.

Dame, Padre, la fuerza de tu Espíritu, para que sepa ser fiel a este propósito de vida. ¡María Auxiliadora, Madre de la Iglesia, me asista y me guíe! Amén»

HPIM0418

HPIM0417

Recibiendo las ofrendas Pan y Vino.

HPIM0409

HPIM0410

El Momento de la Consagración.

HPIM0414

El Momento de la Comunión.

HPIM0420

HPIM0419

Al finalizar la Eucaristía la firma del acta correspondiente.

HPIM0428

HPIM0427

La familia Orsenigo aprovechando la ocasión.

HPIM0423

Las fotografías Oficiales.

HPIM0434

HPIM0435

HPIM0442

Luego un compartir, un almuerzo para todos los socios.

HPIM0446

HPIM0448

HPIM0449

arte rical

Corazón de María es "tierra buena" para la Palabra de Dios, dice el Papa

Un nutrido grupo de fieles y peregrinos se dio cita ayer al mediodía en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus dominical con el Papa Benedicto XVI, quien al introducir la oración mariana recordó que quien acoge la Palabra de Dios da verdaderamente fruto, pues posee en sí un potente principio de transformación que se manifiesta en la bondad una vida animada por la caridad.

2893

“Agradezcamos al Señor que nos ha permitido completar, una vez más, este camino de fe”, dijo el Papa refiriéndose al Año litúrgico, agregando que éste se trata de “un don inestimable, que nos permite vivir en la historia el misterio de Cristo, acogiendo en nuestra existencia personal y comunitaria la semilla de la Palabra de Dios, semilla de eternidad que transforma desde el interior este mundo y lo abre al Reino de los Cielos”.

Seguidamente el Pontífice reflexionó sobre una frase del Evangelio de hoy: “El cielo y la tierra pasarán, mas mi palabra no pasará” resaltando “la expresión ‘cielo y tierra’ es frecuente en la Biblia para indicar todo el universo, la totalidad del cosmos. Jesús declara que todo aquello está destinado a ‘pasar’. Toda la creación está marcada por la finitud: no existe confusión alguna entre creado y Creador, sino más bien una diferencia neta. Así, Jesús afirma que sus palabras ‘no pasarán’, es decir, están de la parte de Dios y por ello son eternas”.

2885

“En una célebre parábola –continuó el Papa- Cristo se paragona al sembrador y explica que la semilla es la Palabra: aquellos que la escuchan, la acogen y dan fruto, son parte del Reino de Dios, es decir, viven bajo su señoría; permanecen en el mundo, mas no son del mundo; llevan en sí un germen de eternidad, un principio de transformación que se manifiesta desde ya en una vida buena, animada por la caridad, y que al final producirá la resurrección de la carne”.

2892

Más adelante el Papa destacó la figura de la Virgen María cual “signo viviente de esta verdad. Su corazón fue ‘tierra buena’ que acogió con plena disponibilidad la Palabra de Dios, de modo que toda su existencia, transformada según la imagen del Hijo, fue introducida en la eternidad, alma y cuerpo, anticipando la vocación eterna de todo ser humano”.

Finalmente, el Papa rezó el Ángelus con todos los presentes, los saludó en diversos idiomas e impartió su Bendición Apostólica.