martes, 28 de julio de 2009

Confieren ciudadanía honoraria de Introd al Papa Benedicto XVI

A un día de finalizar el periodo de reposo que ha transcurrido en la residencia salesiana de Las Combes de Introd, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, dio a conocer que se le conferirá la ciudadanía honoraria de esta localidad al Papa Benedicto XVI.

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En declaraciones a Radio Vaticana, el sacerdote jesuita comentó que el día de mañana el Santo Padre se despedirá personalmente de cada uno de los que “han colaborado para la buena marcha, serena y segura, de la permanencia del Pontífice en Las Combes; quien además participó en la cena de agradecimiento en la Colonia salesiana anoche con las autoridades civiles, militares y con los médicos del hospital” de Aosta.

Tras comentar el clima de alegría que vive el personal que sirve al Papa, el P. Lombardi explicó que si bien se le conferirá a Benedicto XVI la ciudadanía honoraria de Introd, “hace falta la aceptación formal y explícita de la misma de su parte; por lo que se prevé que en los próximos meses una delegación de esta localidad llegue a Roma para conferírsela oficialmente” como ya ha sucedido en otras ocasiones con algunas localidades alemanas.

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“Este título –concluyó– el Papa lo acogerá con mucha cordialidad y gratitud por la acogida tan calurosa que recibe”.

Por otro lado el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, señaló que el Papa Benedicto XVI sufrió la leve fractura en su mano derecha, tras caerse luego de buscar el interruptor para encender la luz en su cuarto de la residencia de Las Combes en donde permanecerá hasta el 29 de julio.

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En declaraciones a Sky TG24 TV recogidas por AP, el sacerdote explicó que el Santo Padre se golpeó contra una de las patas de su cama en el cuarto que no le era familiar todavía.

Lombardi dijo además que el Papa no pidió ayuda en ese momento, pero a la mañana siguiente cuando quiso celebrar la Eucaristía como de costumbre, se le podía ver la muñeca derecha "hinchada y adolorida" por lo que se llamó al doctor.

En la última revisión en la que se le colocó un nuevo yeso al Pontífice, los médicos indicaron que el Papa está evolucionando bien.