martes, 2 de diciembre de 2008

UNA NOTA DE REALIDAD

MAFALDA NR01

Vivimos tiempos que se presentan duros. Si se leen las primeras páginas de los periódicos, se visionan los telediarios, se oyen los noticiarios, en la apertura están siempre los muertos, criminales, asesinatos, desastres...

La cultura de la muerte es perniciosa, extendida, morbosa. Parece casi que hay más personas que piden morir que aquellas que piden vivir.

MAFALDA NR02

La actitud ante la realidad es la que cuenta y es nuestro compromiso ayudar a los jóvenes a tener esa visión y no ser como Susanita indiferentes a la Realidad que nos rodea, desde nuestra Familia, comunidad y nuestra sociedad.

Por esa Razón al presentar esa realidad debemos de acompañarla con respuestas adecuadas y cristianas, pues sino nos convertimos en un mero medio de comunicación más.

El mundo no es todo oscuridad. La humanidad no está sólo dominada por perversos que vejan a los débiles. “Allí donde abundó el delito, sobreabundó la gracia”, dice san Pablo (Rom 5, 20-21).

port081124

En efecto, mirándolo bien, por cada acción menos buena, hay muchas más fruto del amor. Por uno que pide morir, hay millones que quieren vivir. Por un gesto de rechazo de ayuda, hay miles de millones de caridad heroica.

Sepan, queridos jóvenes que tenemos los medios para ANUNCIAR tanto bien que dió vida y alimenta nuestra civilización.

No somos ingenuos, miramos y estudiamos cada día con atención la realidad, pero queremos buscar las historias más hermosas, aquellas que alimentan la esperanza.

Estamos absolutamente convencidos de que la humanidad ha sido creada por amor y para amar. Y no es sólo una buena intención. Lo descubrimos cada día, cuando llegamos a conocer tantas historias de conversión y de martirio, de acogida y ayuda a los pobres, a los enfermos, de caridad, de perdón, de pacificación y de humana solidaridad.

13_7

Son estas realidades las que debemos hacer conocer. Es esta la buena noticia que cada día se renueva. Con esas voces nos proponemos alimentar y hacer crecer la esperanza.

El escritor y poeta católico Charles Péguy decía que “la esperanza es la fe preferida de Dios” y George Bernanos, otro gran escritor católico, escribió que “el pecado más grave es aquél contra la esperanza, la desesperación”.

Sin esperanza, la humanidad no vive, no tiene futuro. Sin esperanza, la persona humana no emprende ninguna acción. Con la esperanza, son mayores las cualidades morales y aumentan las probabilidades de hacer vencer al bien sobre el mal.

¿Queremos cambiar al MUNDO?, ¿Pueden los jóvenes de Iglesia Joven, Hacer un mundo mejor?

MAFALDA 01

MAFALDA 02

MAFALDA 03

MAFALDA 04

Pues el tiempo corre......

HERMANO VEN Y AYUDAME A EDIFICAR LA IGLESIA DEL SEÑOR

Toda auténtica reforma, incluida la universitaria, debe ser espiritual y moral, dice el Papa

Al recibir ayer al mediodía a los docentes y estudiantes de la Universidad de los Estudios de Parma (Italia), el Papa Benedicto XVI resaltó que "toda auténtica reforma", incluida la universitaria, "debe ser primero que nada espiritual y moral, debe entonces partir de las conciencias".

671

Al iniciar su discurso, el Santo Padre puso como ejemplo a los miembros de esta Casa de Estudios a San Pedro Damián, considerado uno de los grandes "reformadores" de la Iglesia alrededor del año mil, cuya síntesis de intensa vida eremítica y eclesial es modelo para quienes participan de la vida universitaria.

"Quienes, como ustedes, se dedican a los estudios a nivel superior –toda la vida o en la edad juvenil– no pueden no sentirse interpelados por esta heredad espiritual de San Pedro Damián. Las nuevas generaciones son fuertemente expuestas a un doble riesgo, debido básicamente a la difusión de las nuevas tecnologías informáticas: de una parte, el peligro de ver siempre más reducida la capacidad de concentración y de aplicación mental en el plano personal; y de otra, el aislarse individualmente en una realidad siempre más virtual".

"Así –precisó el Papa– la dimensión social se parte en miles de fragmentos, mientras que la personal se repliega sobre sí misma y tiende a cerrarse a relaciones constructivas con el otro y el distinto a uno. La universidad, en cambio, por su naturaleza vive del virtuoso equilibrio entre el momento individual y el comunitario, entre la búsqueda de la reflexión de cada uno y el compartir y el diálogo abierto a los otros en un horizonte tendencialmente universal".

672

El Pontífice señaló luego que ante las incertidumbres de nuestra época, "los estudios académicos deben contribuir a calificar el nivel formativo de la sociedad, no solo en el plano de la investigación científica estrictamente sino también en el más general, en ofrecer a los jóvenes la posibilidad de madurar intelectual, moral y civilmente, confrontándose con los grandes interrogantes que interpelan la conciencia del hombre contemporáneo".

Benedicto XVI precisó luego que "las modificaciones estructurales y técnicas son efectivamente eficaces si van acompañadas de un serio examen de conciencia de parte de los responsables en todos los niveles, pero más en general de cada docente, de cada estudiante, de cada empleado técnico y administrativo" con vistas a la "reforma universitaria" de la que se habla actualmente.

"Si se quiere un ambiente humano mejor –prosiguió– en calidad y eficiencia, lo primero que debe suceder es que cada uno comience con reformarse a sí mismo, corrigiendo lo que puede dañar el bien común u obstaculizarlo de algún modo".

673

Asimismo, el Papa explicó que junto a la necesidad de la reforma espiritual en la universidad, es necesario también tener en cuenta a la libertad: "libertad de enseñanza, libertad de investigación, libertad de la institución académica frente a los poderes económicos y políticos". "Eso no significa aislamiento de la universidad de la sociedad, ni auto-referencialidad, mucho menos en la persecución de intereses privados aprovechando los recursos públicos. ¡Esta no es la libertad cristiana!", precisó.

Por ello, precisó, "verdaderamente libre, según el Evangelio y la tradición de la Iglesia, es la persona, la comunidad o institución que responde plenamente a la propia naturaleza y fin; y la vocación de la universidad es la formación científica y cultural de las personas para el desarrollo de la entera comunidad social y civil".

Finalmente, el Papa pidió la intercesión de "San Pedro Damián y a la Santa Virgen María, para que los acompañen también con mi bendición, que imparto a todos ustedes, sus colegas y vuestros seres queridos".