jueves, 7 de febrero de 2008

Miguel Rua (1837-1910), Primer Sucesor de Don Bosco

Beatificado el 29-10-1972

Por mitades en todo


Nacido en Turín el 9 de junio de 1837, el menor de nueve hijos, Miguel ingresó al Oratorio en 1852. Un día Don Bosco le dijo “Iremos por mitades en todo”.
Estaba en el primer grupo al que Don Bosco le sugirió la formación de una Sociedad Salesiana.

Sus múltiples roles

Durante 36 años fue su colaborador más cercano en todas las etapas del desarrollo de la Congregación.
Hizo su profesión en 1835; a los 22 años (1859) fue el primer director espiritual de la Congregación y en 1860 fue ordenado.
A los 26 años (1863-1865) se convirtió en el primer director del Colegio Mirabello y más tarde fue el vicario de Valdocco, con sus 700 alumnos, y de la Congregación.
Fue administrador de “Letture Cattoliche” (Lecturas Católicas), responsable de la formación y del personal (1869).
En 1875 se convirtió en el Director General de las Hermanas Salesianas y acompañó a Don Bosco en sus viajes.

El primer sucesor de Don Bosco



En 1884, por explícita solicitud del Fundador, el Papa León XIII lo designó sucesor de Don Bosco y en 1888 lo confirmó como Director General.
El Padre Rua era visto como la “regla viva” debido a su austera fidelidad; sin embargo, también demostró un espíritu paterno que era capaz de gran consideración, tanto que era conocido como el “rey de la bondad”.

Crecimiento extraordinario

Con el crecimiento de la cantidad de cofrades y del desarrollo de las obras, envió salesianos a todas partes del mundo, prestando especial atención a las expediciones misioneras.

En sus largos viajes por Europa y Medio Oriente, él consoló y animó, siempre mirando hacia el Fundador: “Don Bosco dijo… Don Bosco hizo… Don Bosco quería…”.

Cuando murió, el 6 de abril de 1910 a la edad de 73 años, la Congregación había crecido de 773 Salesianos a 4.000, de 57 casas a 345, de 6 provincias a 34 en 33 países.

Fiel continuidad del espíritu de Don Bosco



En semejante cuadro de fidelidad a Don Bosco, las características más salientes de Don Rua fueron - entre otras - una grande y amable apertura pastoral y social, una laboriosidad incansable siguiendo el binomio de Don Bosco "trabajo y templanza", y, además, delicadeza humana, mansedumbre cordial, predilección por los jóvenes pobres, espíritu oratoriano por el que “cada casa - decía - debe ser un oratorio", ardiente celo misionero, solicitud por los seglares…

Don Rua heredó de Don Bosco un vivo interés por los jóvenes trabajadores y por la clase obrera, y una gran simpatía por toda forma de organizaciòn destinada a proteger y a defender los derechos del hombre.

En relaciones cordiales con el reformador social francés Leone Harmel desde 1875, prestó apoyo y asistencia a los numerosos grupos de obreros del otro lado de los Alpes que repetidas veces manifestaron también en Italia y también delante del Papa de la "Rerum Novarum" sus opciones cristianas de obreros.

A este trabajo del B.M. Rua se debe la fundación en Turín del primer Sindicato Católico de las Obreras de la Moda, y no fueron infrecuentes sus iniciativas en casos de huelgas para restablecer - salvados los derechos fundamentales de las personas - las relaciones más justas entre obreros y patronos. La fama de santidad que acompañó a Don Rua durante toda su vida creció después de su muerte.

Pablo VI lo beatificó el 29 de octubre de 1972.
Cuando lo beatificó, el Papa Pablo VI dijo: “La Familia Salesiana le debe su origen a Don Bosco, al Padre Rua su continuidad… él convirtió el ejemplo del Santo en un colegio, su Regla en un espíritu, su santidad en un modelo.
Transformó el arroyo en un río”.
Sus restos son venerados en la cripta de la Basílica de María Auxiliadora.
Su memorial se celebra el 29 de octubre.

Miércoles de Ceniza en la Congregación de los Jesuitas.




Una pareja de turistas estaba buscando dónde celebrar el miércoles de ceniza en el centro de Roma.
Al ver que un gran número de gente entraba en la iglesia de San Ignacio, se animaron a seguir a la multitud.

Sólo entonces se dieron cuenta de que había más de 200 curas sentados en los bancos y aún más llegando. Entonces preguntaron “Sabemos que hoy es miércoles de ceniza, pero ¿aquí se está celebrando algo más?

De hecho sólo unos pocos parroquianos celebraron el comienzo de cuaresma con los congregados.
Allí estábamos no sólo los miembros de la congregación, sino también los miembros del equipo de apoyo, y un considerable número de los jesuitas residentes en Roma.

Había también un gran número de estudiantes jesuitas, incluyendo una gran corte de diáconos que ayudaron en la celebración. La misa fue presidida por el Asistente para África, el Padre Jean Iboudo.

Su homilía remarcó con profundidad el sentido de la cuaresma en nuestro mundo actual y en concreto su significado en el contexto de la Congregación General.

Tras sus palabras, toda la congregación y los acompañantes se dispusieron a recibir la ceniza en la frente a manos de más de 10 sacerdotes.

Durante la larga procesión final, muchos de los presentes descubrieron cómo el Padre Adolfo Nicolás había escogido un discreto lugar entre los concelebrantes.








Charlando con Carafa


Escribe: Jose Ignacio García, SJ

En el Aula de la Congregación hay una colección de cuadros de todos los generales de la Compañía de Jesús.
Empezando con San Ignacio hasta el P. Arrupe. Enfrente de mí está el Padre Vicente Carafa.
Es normal que pasando tantas horas en la sala vaya surgiendo cierta amistad, y de vez en cuando charlamos un poco.
Normalmente son comentarios sobre la marcha de las sesiones pero a veces entramos más a fondo en algún tema. El lunes, por ejemplo, la conversación se centró en la carta que el Santo Padre ha enviado a la congregación.

- Parece que el Papa también os ha escrito una carta

- Sí, para comenzar la congregación, según he entendido siempre se hace así. Además de la bendición se le pregunta si hay algún aspecto que quiere que la Congregación trate.

- Sí, nosotros también recibimos una carta de Inocencio X. Fue un asunto muy complicado. Imagínate, el Papa quería que la Congregación se definiese sobre 18 puntos. Había acusaciones de que la Compañía había perdido vigor espiritual, y algunos cuestionaban el generalato vitalicio.
También se dudaba de un gobierno tan centralizado dada la extensión que estaba alcanzando la compañía.

- La verdad es que me suenan esos temas.

- De hecho los temas debían ser importantes porque el Papa insistió en que los tratásemos antes, incluso, de la elección de General.
Formamos siete comisiones y trabajamos durante un mes hasta ofrecer una respuesta. El Papa quedó satisfecho, incluso agradeció nuestra sinceridad.

- ¿Comisiones?, ¿ya en 1645? Todo eso me suena mucho. ¿y qué le respondisteis?

- ¡No te voy a contar las dieciocho respuestas! Pero tal vez te interese saber que le indicamos que en nuestra opinión el cargo de general debía ser vitalicio; que no creíamos que el general tuviese que aprobar personalmente todas las publicaciones por su elevado número, y porque además hay temas que exigen respuestas rápidas así que esa responsabilidad debía estar delegada.
También indicamos que no se permitiese defender una doctrina distinta de la de Sto. Tomás, sin que eso significase seguir todas las opiniones de los tomistas.
¡Y todavía seguimos reunidos para elaborar otros 60 decretos más!

- Bueno, nosotros también estamos haciendo nuestro trabajo. Lo que me sorprende es que han pasado tantos años y algunos temas se repiten, por lo menos se parecen.

- No te extraño, el Padre Maestro Ignacio nos soñó así: cimentados en el Señor, ligeros de estructura y unidos al cuerpo de modo especial por la cabeza.
Al General le corresponde mantener la “unión de los ánimos”

- Es verdad, entre tanta respuesta y decretos también tuvieron tiempo de elegirte General.

- Sí, sí, lo hicieron. Y te aseguro que pasé un miedo horrible, entonces y ahora me sigo sintiendo indigno, pero mis hermanos se fiaron de mí y eso me dio seguridad. Pero no les fui una carga pesada, estuve en el gobierno menos de cuatro años.

- Ya sabía que no me lo ibas a contar, pero he preguntado, y me han contado que enfermaste distribuyendo alimentos para los pobres de Roma.
Que forzaste la salud sirviendo a los pobres.

- Ya sabes, así nos soñó también el Maestro Ignacio.



Un Abrazo Cordial a todos, Jose Ignacio García, SJ

Historico

Disculpen esta Noticia, pero es Historica, ayer la Selección de mi Pais, El Salvador tuvo el primer partido eliminatorio rumbo al Mundial de africa 2010.
Jugarón contra ANGUILA, y GANARON 12 A 0.

La selecta tenia varios años de no Ganar un juego y esto le revive la Esperanza a todo El Salvador de estar de nuevo en un Mundial.

Obvio que el equipo contrario no esta en un buen nivel, pero la gente disfruto en encuentro.
Un niño en el estadio decia, quiza a los jugadores de Anguila les molestan los Zapatos y por eso no juegan bien....

En Fin no es desmerecer al rival y fue un JUEGO HISTORICO.