jueves, 31 de enero de 2008

FIESTA DE DON BOSCO

En el año 1815 apareció un nuevo astro destinado a irradiar una luz benéfica para toda la humanidad: JUANITO BOSCO!!!


Nació de una familia humilde el 16 de Agosto de 1815 en un pueblito "Y Becchi... en Castelnuovo d'Asti (ahora Castelnuovo Don Bosco). Su santa madre "mamá Margarita" fue educándolo a la fe protegiéndolo de la prepotencia de su hermano mayor Antonio, que no quería que él estudiara...

El niño quedó huérfano por la muerte del padre, pero bajo el cuidado de la madre, fue creciendo en edad y en gracia como el niño Jesús, lleno de ansia de santidad y de apostolado.

Pequeñito ejercía la tarea de catequista en medio de los compañeritos, que reunía frente a la Iglesia transmitiéndoles lo que le enseñaba la mamá o lo que aprendía en los sermones del Párroco, y también divirtiéndolos con sus capacidades de pequeño saltimbanqui y de mago. Dotado de grande inteligencia, fue creciendo en el estudio: siendo pobre, fue alternando el estudio con el trabajo, para costearse los libros. Fue empleado en distintas actividades.

Tiene grande importancia el Sueño-Visión a los 9 años...
Vio un campo lleno de animales feroces, que al rato se transformaron en corderitos. Vio un campo lleno de niños y muchachos, que peleaban, blasfemaban... Indignado Juanito empezó a darles patadas y golpes a derecha y a izquierda. Pero el personaje que apareció lo paró de inmediato diciéndole:.." Juanito, no con golpes, sino con la bondad y la mansedumbre puedes transformar a estos niños y jóvenes en corderitos...". Juanito lloró, no sabiendo cómo hacer.

El Personaje le dijo: "...Juanito, yo te daré la la guía y la maestra"...

En el momento le apareció la Virgen vestida de blanco y de azul... Terminó el sueño: Juanito comprendió la misión a la cual lo destinaba Dios: salvar a la juventud... La Virgen Auxiliadora fue acompañándolo en la adolescencia hasta entrar al seminario de Chieri, hasta el sacerdocio (año 1840).

8 de Diciembre de 1841: se preparaba Don Bosco a rezar la Misa en la Iglesia de San Francisco de Asís. Un chico de 14 años (Bartolomé Garelli) estaba a la puerta de la sacristía mirando. El sacristán lo invitó a ayudar la santa Misa...El chico se excusa por no saber... el sacristán indignado fue a golpearlo con la caña de encender las velas y aquél se escapó. Don Bosco, que vio todo esto se entristeció y dijo.: "Qué has hecho!! es mi amigo...llámalo".... El niño lleno de miedo, regresó y Don Bosco lo trató con mucho cariño y le hizo muchas preguntas. Las respuestas fueron todas negativas: Era un pobre huérfano, no tenía casa, dormía detrás de la puerta de alguna iglesia o bajo los pórticos de Turín, y no sabía nada de religión... Don Bosco lo invitó a rezar con él una Ave María y lo invitó a volver con muchos otros compañeros. En ese momento nació la Obra del Oratorio.



Don Bosco no tenía lugar para el Oratorio y fue juntando a los chicos en cualquier terreno baldío de las afueras de Turín... Cada domingo era un problema por las protestas de los vecinos, que acudían a la policía. Pero un día se le presentó un enviado del Sr. Pirando, que le propuso la venta a buen precio de un tinglado.... Don Bosco lo compró en cuotas. Fue así la "Casa Pinardi"el primer oratorio estable, que fue creciendo de manera milagrosa hasta ser la casa madre de los salesianos con un complejo de grandes construcciones.



La Basílica de María Auxiliadora en Turín fue el monumento material de la gratitud de Don Bosco a la Virgen que "lo había hecho todo..." La construcción de ese maravilloso templo fue milagrosa. Cuando el constructor suspendió los trabajos por falta de pago, Don Bosco quiso pagarle: "Abra las manos...."....Don Bosco arrojó en las manos todo el dinero del monedero (0,40 centavos de aquellos). El constructor se puso pálido...."Esto, " dijo el santo "es lo que puede pagar el pobre Don Bosco, pero pronto lo hará la Virgen y mandará dinero no sólo para la construcción del templo, sino también mandará dinero para la construcción de un gran edificio, para niños pobres"..... y comenzaron los milagros.



Don Bosco quiso agradecer a la Virgen también con un monumento de piedras vivas, fundando con Santa María Dominga Mazzarello el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, la rama femenina de la Obra de Don Bosco.

Don Bosco fue un predestinado, figura de primer plano en la historia de la Iglesia y de la humanidad. Supo realizar una obra religiosa social de gran envergadura y con visión de futuro y sigue creciendo como árbol gigantesco, cuyas ramas se extienden en 124 países de los 5 continentes.



" Dotado de extraordinario talento y fina distinción, pudo ser un gran orador, un gran historiador, un gran estadista:... pudo ser... lo que se hubiera propuesto. Pero se quedó en ser...lo que Dios quiso que fuera:...el hombre que supo amar a todos y hacerse amar por todos...."
(Mons. M. Olaechea s.d.b. - Arzobispo de Valencia)

"Don Bosco es un hombre providencial. En toda su obra se descubre la mano de Dios"
(Papa León XIII)

"...un gigante de enormes brazos que ha logrado abrazar al mundo entero..."
(Cardenal Nina a León XIII)

"Don Bosco es un gigante de santidad. Conviví algunos días con él en los ya lejanos días de mi juventud, desde entonces supe que era Santo..."
(Pio XI)

"Cuando pienso en la obra de Don Bosco, pienso en la multiplicación milagrosa de los panes y peces"
(Mons. Fulton Scheen)

"!San Juan Bosco, su nombre es todo un poema de gracia y de apostolado. Desde una aldea de Piamonte ha llevado la gloria y los triunfos de la caridad de Cristo hasta los más lejanos confines de la tierra..."
(Beato Juan XXIII)

"Don Bosco es un hombre de leyenda..."
(Víctor Hugo)

Fue dotado de grandes dones naturales y sobrenaturales, como los grandes santos. Tuvo el don de profecía, el don de milagros. Se adelantó 100 años al Concilio Vaticano II y eso por su espíritu evangélico.

Don Bosco fue un soñador. A los 9 años Dios le manifestó su misión. Durante toda su vida soñó Oratorios, Colegios, Escuelas Primarias, Secundarias, Escuelas de capacitación laboral, Bachilleratos comerciales, Pedagógicos, Técnicos y Agrícolas, Industriales, Electrónicos, Residencias Universitarias, casas de Retiros Espirituales, Parroquias, Iglesias, Capellanías, Editoriales, Centros de Comunicación Social y misiones para los más desheredados en todas las naciones del mundo....

Soñó la Primera Misión Salesiana en la Patagonia.... Envió la primera expedición de misioneros, que llegaron a Buenos Aires el 14 de diciembre de 1875 al frente del P. Juan Cagliero, (luego obispo y primer cardenal salesiano)

HOY SE CUMPLEN 120 AÑOS DE LA MUERTE DE DON BOSCO.





Al tiempo de la muerte de Don Bosco en 1888 existían 250 casas de la Asociación Salesiana en todo el mundo, que incluían a 130,000 niños, y de los cuales egresaban cada año 18,000 aprendices graduados. En la casa matriz Don Bosco había seleccionado a sus pupilos más brillantes, les enseñó Italiano, Latín, Francés y matemáticas, y esta banda formó un cuerpo de enseñanza para los nuevos hogares que crecían rápidamente en otros lugares. Hasta 1888 más de seis mil sacerdotes habían egresado de las instituciones de Don Bosco, de los cuales 1,200 permanecieron en la asociación. Las escuelas ofrecían desde las primeras instrucciones a los pequeños hasta, para aquellos que lo elegían, seminarios para el sacerdocio.

ELEVACIÓN DE LA ESTATUA DE DON BOSCO EN LA BASILICA DE SAN PEDRO, EL VATICANO.



DON RUA, PRIMER SUCESOR DE DON BOSCO, AL CENTRO, A SU LADO IZQUIERDO DON JUAN CAGLIERO, PRIMER OBISPO Y CARDENAL SALESIANO.



DON RUA IMPARTIENDO SU BENDICIÓN



DON RINALDI Y EL PEQUEÑO EGIDIO VIGANO(SUCESORES DE DON BOSCO, TERCERO Y SEPTIMO)



DON ZIGGIOTTI (QUINTO SUCESOR DE DON BOSCO)



DON EGIDIO VIGANO (SEPTIMO SUCESOR DE DON BOSCO) CON MADRE TERESA



DON FRANCESIA Y DON LEMOYNE



LUIS VARIARA (MISIONERO SALESIANO)





FELIZ FIESTA A TODOS Y BENDICIONES.

Mensaje del Rector Mayor a los Jóvenes, 2008

Queridos jóvenes:


Durante la beatificación de Ceferino Namuncurá, en el corazón de la Patagonia, mi pensamiento voló hacia todos vosotros.

Junto a los rostros gozosos de los jóvenes de Argentina, de Chile, de Uruguay, de Paraguay, de Brasil, en medio del colorido y de los cantos de aquella inolvidable jornada, veía vuestros rostros y escuchaba vuestras voces.

Con Ceferino, también vosotros, estabais en mis pensamientos y en mi corazón. Me parecía que los confines del Oratorio de Valdocco se habían dilatado hasta más allá del océano para abrazar, en un único horizonte, a todos los jóvenes del mundo.

Una gran multitud, diversa por lengua y cultura, guiada por un único padre, Don Bosco y por tres jóvenes santos: Ceferino, Laura y Domingo.

¡Qué magnífica visión!

En aquel lugar, Chimpay, pueblo natal de Ceferino, he dado gracias a Dios por estos frutos maduros del Sistema Preventivo, un camino educativo que conduce a la santidad.

Si a un árbol se le juzga por sus frutos, quiere decir que este árbol es sano y vigoroso.

Damos, pues gracias a Dios por el gran tesoro que nos dado en la pedagogía de Don Bosco.

El Aguinaldo que he ofrecido este año a la Familia Salesiana y que ahora os presento a vosotros, quiere ser precisamente una invitación a valorar este tesoro, renovando en todos el compromiso por “educar con el corazón de Don Bosco, para el desarrollo integral de la vida de los jóvenes, sobre todo de los más pobres y necesitados, promoviendo sus derechos”

Queridos jóvenes, vosotros habéis recibido grandes dones en vuestra vida.

Ante todo una familia, en la que habéis crecido, gozando del afecto y de la ayuda de vuestros padres.

Os habéis sentido protegidos, acompañados, amados.

Hoy tenéis amigos con los que compartís experiencias y afectos.

Gozáis de múltiples oportunidades de formación que os permiten mirar el futuro con una cierta esperanza.

Tenéis también el privilegio de conocer a Don Bosco y la riqueza de su propuesta de vida y de santidad juvenil. Todos estos dones de Dios son un tesoro, que se os ha confiado.

Un tesoro, que hay que custodiar, un tesoro, que hay que aumentar, un tesoro, que hay que hacer fructificar a través de la educación.

He aquí vuestra primera responsabilidad:

tomar conciencia de vuestra vida y llegar a ser plenamente personas, para realizar el proyecto que Dios tiene sobre vosotros: ser sus queridos hijos e hijas.

No se trata de una meta inalcanzable.

Jóvenes como Ceferino, Laura, Domingo nos lo demuestran.

Más aún, esto se está cumpliendo ya en vuestras vidas. Por una parte vosotros ofrecéis una adhesión libre y generosa, tal como lo manifestáis con vuestro compromiso, y el Espíritu Santo, por otra, modela vuestro corazón y vuestra vida haciendo de vosotros una criatura nueva, a imagen de Dios.

Es verdad que en vuestra vida –como lo fue en la de Ceferino- se reflejan los problemas sociales y culturales, propios de nuestro tiempo.

Es normal que vosotros acuséis sus efectos de un modo especial.

Las voces que os llegan de todas partes os proponen modelos de vida orientados hacia la libertad sin reglas, a la arrogancia, a la prepotencia y al éxito a cualquier precio.

Tened la valentía de caminar contracorriente.

Se lo decía el Papa a los jóvenes italianos en Loreto.

En un tiempo como el nuestro caracterizado por un cierto nihilismo, que invita a acomodarse y adaptarse pasivamente a la realidad, os espera una tarea difícil, pero
excitante:

no sólo la de resistir y ser auténticos, sino también la de ayudar a vuestros compañeros a amar y a gustar la vida, a llenar el quehacer diario con el compromiso y la gratuidad del servicio a los demás. Vosotros podéis contribuir a vencer la cultura de la indiferencia y de la muerte, proponiendo, con vuestro testimonio, un proyecto de vida inspirado en la convivencia y en el respeto al otro, en el servicio y en la solidaridad, en la alegría de vivir y en una visión positiva de las personas y de la realidad humana y social.

Todo esto constituía aquel conjunto de valores tan estimados en la pedagogía y en la espiritualidad de Don Bosco.

Por esto, hoy más que nunca, es necesario dotar de nueva calidad social a la educación.

En el día a día de nuestra vida de familia, en el trabajo y en la Universidad,
en las relaciones sociales de amistad y de convivencia, es necesario crear formas de vida alternativa: dar vida a células nuevas que gradualmente puedan transformar el tejido social casi “por contagio”.

¿No es extraordinario, queridos jóvenes, ser los promotores de una “vida nueva”, centrada en una apertura cordial hacia las personas, en el respeto incondicional a su dignidad, en el servicio gratuito y generoso, en una visión de la vida, como un don que hay que compartir y defender?

¿Sabéis? Este es el sueño de Dios.

¡Y nosotros podemos darle una mano, realizándolo!

He aquí, queridos jóvenes, el camino para vivir en esperanza.

Una esperanza que se siente solidaria y responsable con los demás, que se compromete hasta el fondo en el presente, sin quedar prisionera del mismo; que sabe que no es posible dar una paso hacia delante sin la cruz, por lo que carga con ella con alegría y generosidad:

“sufrir con el otro, por los otros; sufrir por amor de la verdad y de la justicia; sufrir a causa del amor y con el fin de convertirse en una persona que ama realmente, son elementos fundamentales de humanidad, cuya pérdida destruiría al hombre mismo”, nos dice Benedicto XVI (Spe salvi, 39).

Resistid, pues, queridos jóvenes, a la tentación de la superficialidad y del individualismo; no os dejéis engañar por un futuro vacío de promesas.

La primavera de vuestra vida no puede permanecer congelada en el invierno del alma.

En el mensaje que os transmito con el Aguinaldo os animo a emprender este compromiso con el corazón y con la pasión de Don Bosco.

El amor de Don Bosco por los jóvenes estaba hecho de gestos concretos y adecuados. Él se interesaba por toda su vida.

Era capaz de descubrir las necesidades más urgentes y de intuir las más escondidas.

Todo en él, inteligencia, corazón, voluntad, fuerza física, su ser entero estaba orientado al bien de los jóvenes.

Con el mismo ardor promovía su crecimiento integral y deseaba, al mismo tiempo, su salvación eterna.

¿Os habéis preguntado alguna vez por qué los jóvenes de todo el mundo aman tanto a Don Bosco? Porque lo han conocido y entendido.

Han conocido que su corazón estaba enteramente consagrado a la salvación de sus jóvenes.

Han comprendido que él quería dar todo, hasta el último suspiro de su vida, por su bien y por su felicidad.

Este amor de los jóvenes de ayer y de hoy, y yo puedo dar testimonio de ello, es su respuesta al amor sin límites de este maravilloso Padre y Maestro.

Debemos ser conscientes de que hoy hay muchos jóvenes, compañeros y colegas vuestros, que tienen necesidad de ser amados de este modo especial.

Muchos de ellos no han recibido en la vida los dones y las oportunidades que habéis recibido vosotros.

Y tienen necesidad de escuchar a Don Bosco vivo y de sentirlo cercano.

Vosotros estáis llamados a ser esa presencia de Don Bosco en medio de ellos.

Ceferino puede ser para vosotros un modelo y un estímulo.

Hay una expresión que recoge todo su programa:

“quiero estudiar para ser útil a mi pueblo”.

En efecto Ceferino quería estudiar, ser sacerdote y volver a estar con su gente, para contribuir al crecimiento cultural y espiritual de su pueblo, como había visto hacer a los primeros misioneros salesianos.

Como él, ¿estáis también vosotros dispuestos a formaros para ser útiles a tantos jóvenes que buscan un sentido para sus vidas?

¿Estáis dispuestos a ser para ellos la presencia de Don Bosco; a comprometeros con su mismo corazón y con su misma dedicación, en su promoción humana y cristiana? Os aseguro que en este empeño encontraréis una enorme felicidad.

Quiero indicaros un campo privilegiado para este compromiso.

Me refiero a la educación y a la defensa de los derechos humanos, en particular, a la defensa de los derechos del menor.

Hoy se habla mucho y, con frecuencia se hacen declaraciones sobre los derechos humanos, pero resulta evidente que muchas veces estos derechos no son respetados, especialmente cuando se trata de los derechos de los más desfavorecidos, de los más pobres e indefensos.

Vosotros mismos sois testigos de ello; en la escuela y entre los mismos compañeros, con facilidad se abusa de los más débiles; en el mundo del trabajo se explota sin escrúpulo a los más jóvenes; aún más penosa es la situación de muchos menores que quedan indefensos ante grupos sociales o políticos que buscan solamente sus propios intereses o sus ventajas económicas.

El respeto y la defensa de los derechos humanos, y en particular los derechos de los menores, son ante todo una responsabilidad personal de cada uno de nosotros, comenzando por el contexto concreto de nuestra vida cotidiana.

El Sistema educativo de Don Bosco es un instrumento precioso para el reconocimiento y promoción de los derechos humanos.

En él aprendemos a considerar a cada uno responsable y protagonista de su vida y de su propia educación.

Lo hacemos objeto de protección, comprendiendo sus necesidades particulares y lo ayudamos a ser sujeto responsable y consciente de sus derechos.

Esto es lo que significa ver a los jóvenes con la mirada de Don Bosco y amarlos con su corazón.

Significa creer en el valor absoluto de sus personas, reconocer en cada uno de ellos la dignidad de hijo e hija de Dios; significa tener confianza en su voluntad de aprender, de estudiar, de salir de la pobreza, de tomar en sus manos el propio futuro.

¡Abrid, vuestro ojos, queridos jóvenes! Ved cuantos muchachos y muchachas, adolescentes y jóvenes en vuestro propio barrio, en vuestra ciudad, en la escuela o en la fábrica buscan una mejor calidad de vida, luchan por ser aceptados sin miedo, por tener una oportunidad de trabajo, por obtener un puesto en la escuela.

Mirad con los ojos de Don Bosco y abridles vuestro corazón.

Intentad poneros de su parte, promoviendo cualquier cosa en favor de su educación u ofreciéndoles vuestra ayuda y vuestra defensa ante quienes pisotean sus derechos.

Vosotros podéis hacer mucho.

Colaborad, pues, con todas vuestras energías y posibilidades para que
ellos puedan llegar a ser ciudadanos activos y responsables en la sociedad.

Estar de parte de estos jóvenes nos compromete a ser constructores de una humanidad nueva, en la que el punto de referencia es una verdadera cultura de los derechos humanos. Estamos llamados a ser capaces de dialogar, persuadir, y, en última instancia, a prevenir las violaciones de estos derechos, antes que (a) castigarlas o reprimirlas.

Debemos ser responsables con una actitud activa y crítica, y al mismo tiempo, con una acción solidaria y en red, superando miedos, inhibiciones, individualismos que nos encierran en la pequeñez de nuestro interés y utilidad.

Queridos jóvenes, educar con el corazón de Don Bosco es una bonita misión.

Y esta misión se os confía a vosotros.

Ánimo. No estáis solos recorriendo este sendero de esperanza.

Con vosotros camina Don Bosco y con él, Madre Mazzarello, los jóvenes santos: Ceferino, Domingo, Laura.

Son luces de esperanza en nuestro camino.

Pero ¿qué persona, mejor que María, podría ser nuestra estrella de esperanza? Por medio de Ella la esperanza de milenios llegó a ser realidad:

entró en nuestro mundo y en la historia.

María creyó y amó, incluso en la oscuridad del Sábado Santo, permanece y camina en medio de nosotros como Madre y Maestra de esperanza.

Virgen Santa, te confío los jóvenes del mundo, especialmente los más pobres, los más necesitados y los que están más en peligro.

Guíalos en el camino de su crecimiento humano y haz de ellos testigos valientes de Cristo en nuestro tiempo.

Concédeles, dulcísima Madre, crecer en solidaridad, actuar con vivo sentido de la justicia, de crecer siempre en fraternidad.

Y haz que la Iglesia y la Familia Salesiana, vivan según el Evangelio de la caridad, para que los jóvenes vean en ellas resplandecer el rostro de tu Hijo Jesús.

Panamá, 31 enero 2008

Don Pascual Chávez Villanueva, SDB
Rector Mayor.

Panamá – La fiesta más grande de Don Bosco


Las celebraciones de la fiesta de Don Bosco en Panamá, en las cuales tomará parte el Rector Mayor de los Salesianos, consideradas entre las más concurridas y significativas para la gente, serán transmitidas en vivo por televisión gracias a la coproducción de MEDCOM/Missioni Don Bosco Media Centre a través de las señales del canal italiano Telepace y por la cadena EWTN, la cual permite, además de sintonizarla vía satélite, visualizar su programación a través de su sitio en internet en formato streaming.

Hoy 31 de enero, a las 12:30 (GMT -5), (11:30 A.M. HORA EN CENTROAMERICA) será transmitida desde la Basílica de San Juan Bosco de la capital panameña la celebración eucarística presidida por don Pascual Chávez, IX sucesor de Don Bosco.

Durante la transmisión se tiene previsto un enlace audio con la Basílica de María Auxiliadora de Turín donde estará interviniendo don Adriano Bregolín, Vicario del Rector Mayor.

Durante la homilía, el Rector Mayor dará a conocer, comos es tradición, un mensaje dirigido al Movimiento Juvenil Salesiano de todo el mundo.
Este mensaje habitualmente es pronunciado desde la Basílica María Auxiliadora de Turín.

A las 16 horas, también esto según el horario de Panamá, será posible asistir a la Solemne Procesión en honor de Don Bosco que recorrerá las calles de la ciudad de Panamá y en la cual participarán don Pascual Chávez y el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa.

Al termine del a procesión, a las 19 horas, se celebrará una solemne concelebración presidida también por el Rector Mayor.