miércoles, 7 de mayo de 2008

Iglesia en Polonia confía recibir reliquias de Juan Pablo II tras beatificación

Representantes de la Iglesia en Polonia expresaron su confianza en que tras la beatificación de Juan Pablo II, varias de sus reliquias, entre ellas el corazón, sean enviadas a su país natal.

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Según el diario polaco "Gazeta Wyborcza", fuentes aún no oficiales de la Conferencia Episcopal Polaca manifestaron su confianza en recibir las reliquias del extinto Pontífice. Indicó que varios santuarios polacos, incluyendo el de la Virgen de Czestochowa, en Jasna Gora, ya hicieron sus solicitudes.

El periódico también citó al Arzobispo de Varsovia, Mons. Kazimierz Nycz, quien explicó que está por descontado que las reliquias de los beatos o santos "son enviadas a varias partes del mundo".

Por su parte, el diario italiano "La Repubblica" informó que el ex Presidente del Episcopado, Mons. Tadeusz Pieronek, señaló que "no se excluye" que tras la beatificación, el corazón de Juan Pablo II sea exhumado y llevado como reliquia a Cracovia, la ciudad de la que el Papa fue Arzobispo.

Según este diario, la Iglesia en Polonia querría conservar el corazón en la Catedral de Cracovia, dedicada a San Estanislao y San Venceslao, en el panteón de los reyes polacos, donde el Pontífice celebró su primera Misa como sacerdote.

Centenario del nacimiento de Mons. Pedro Arnoldo Aparicio

Con diversos eventos culturales, deportivos y religiosos, se ha celebrado entre el 27 y el 30 de abril pasados el centenario del nacimiento de Mons. Pedro Arnoldo Aparicio, fundador de las Hijas del Divino Salvador (HDS), congregación surgida en El Salvador y perteneciente a la Familia Salesiana.

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Las Hijas del Divino Salvador y la Unión Apostólica Divino Niño, grupo de colaboradores laicos vinculado a dicha congregación, prepararon un programa rico de actividades que se han llevado a cabo en sus diversas obras del país y de las naciones en las que la obra fundada por Mons. Aparicio se encuentra.

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Los festejos dieron inicio el 27 de abril con una celebración eucarística presidida por Mons. José Luis Escobar Alas, obispo de San Vicente, quien en su homilía exaltó la figura de Mons. Aparicio como pastor y fundador.

El mismo día se realizó también un panel en el que se dio testimonio sobre la persona Mons. Aparicio y en el que tomaron parte una ex-alumna suya, una Hija del Divino Salvador y una joven perteneciente a la Unión Apostólica Divino Niño.

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Durante los días posteriores, y hasta el 30 de abril, en los colegios de las Hijas del Divino Salvador se llevaron a cabo diversas iniciativas cuya finalidad ha sido la de dar a conocer con mayor profundidad la vida y la obra del recordado obispo salesiano.

Mons. Aparicio, nacido en Chinameca, El Salvador el 29 de abril de 1908, fue obispo auxiliar de San Salvador de 1946 a 1948 y posteriormente titular de la diócesis de San Vicente. Murió el 7 de septiembre de 1992 en Santo Domingo, departamento de San Vicente, lugar donde también fue sepultado.