martes, 4 de marzo de 2008

Paseo del Cenáculo de Asesores de CDB en el Cerro Verde

Los Asesores de Ciudadela Don Bosco, se dieron un regalo, un Paseo de Comunidad en el Cerro Verde, Gracias a Mauricio por estas fotos.

Mauricio (Animador de Ciudadela Don Bosco Y Animador Nacional) nos escribe y comparte con nosotros:

Hola mi hermano, estas son las fotos de el Cenáculo de Asesores. Estuvo divertido, nos reímos hasta que nos dolía el estómago.

En las dos primeras fotos son del Cenáculo de Asesores.

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De la primera foto, sentadas de izquierda a derecha: Dacia Portillo (Asesora de Compromiso Sin), Daysi Gómez (Asesora de Apostolado), Gloria Mejía (Asesora de San Mateo).

Parados de izquierda a derecha: Juan Carlos (Asesor de Apostolado), Beatríz (Asesora de Pre-Compromiso), Geovanni (Asesor de Compromiso Judá), Flor González (Animadora), Jazmín Cubias (Asesora de San Andrés), Claudia Vides (Asesora de Compromiso Judá), Kristoffer Quinteros (Asesor de Apostolado), Mario Platero (Asesor de San Andrés).

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Faltaron Iris Montes(Asesora de Confirma y Asesora General),Fernando Mendoza(Asesor de Compromiso Sin), Guillermo (Asesor de San Mateo) y Carlos José(Asesor de Pre-Compromiso).

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Bueno te van varias solo quería especificar esas para que las publiques y sepa la gente quienes son.

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El mensaje de este convivió fue la importancia que tienen los niveles de formación en Iglesia Joven, que el movimiento se sostiene puramente de la espiritualidad que se desarrolla en los niveles.

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Ahh.. y la última foto es donde están los del nivel de Ejercicios Espirituales de Cuidadela, de izquierda a derecha:Flor González, Tatiana Cruz, Jesica Alfaro, Edi Carballo(de gorra amarilla), Julio Carballo y Dacia Portillo. Y tu servidor quien tomo la foto.

Despedida del Padre Kolvenbach

A partir del 14 de enero, cuando la Congregación General aceptó su renuncia, el Padre Kolvenbach se ha convertido en un miembro más de la comunidad, sin privilegios ni distinción.

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La única cosa que le diferencia de los demás es el uso de la sotana, cortada al modo oriental, que siempre ha vestido. En el aula ocupa el asiento 207, asignado por orden alfabético.

Ni siquiera una vez ha intervenido en la discusión a pesar de que las cartas e instrucciones que envió a la Compañía durante sus 25 años de gobierno han sido las fuentes más citadas en los documentos que prepara la Congregación General 35.

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El Padre Nicolás tomó la palabra y logró combinar maravillosamente un profundo sentimiento de gratitud por parte de la Congregación y de la entera Compañía junto con un humorismo de buena ley que evitara malestar en el Padre Kolvenbach tan reacio a cualquier expresión de alabanza dirigida a él.

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El secreto había sido celosamente guardado ante el temor de que si llegara a sus oídos el Padre Kolvenbach hubiera encontrado razones para no estar en el aula.

Por eso, continuó el Padre Nicolás con sonrisa maliciosa, “lo hemos raptado”.

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A continuación el Secretario de la Congregación se desplazó al sitio del Padre Kolvenbach para entregarle un icono, tradicional regalo de despedida en la Iglesia Oriental.

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El icono se eligió, añadió el Padre General, pensando que sería el único regalo que no acabaría en las manos de la primera persona que el Padre Kolvenbach encontrara al abandonar el aula.

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El Padre Kolvenbach recibió el icono, lo besó y lo levantó por encima de su cabeza para mostrarlo a todos que, en pie, le tributaban un largo, largísimo aplauso.

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El Padre Kolvenbach volvió a su puesto, se sentó digna y serenamente, hasta que con un gesto consiguió poner fin al interminable aplauso.

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El 2 de marzo el Padre Kolvenbach dejó Roma para emprender un corto viaje a Alemania. Volverá a la Curia el 7 para continuar el 9 rumbo a su nuevo destino en el Líbano.

Ultimos dias

Escribe: Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

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Comenzamos el día sábado nuestra oración sobre el Magis, como cualidad de nuestra espiritualidad y misión. Estuvieron presentes los miembros del equipo encargado de preparar la liturgia durante toda la CG. Les agradecimos sinceramente todo lo que hicieron para facilitar nuestra disposición espiritual todos los días a través de textos, salmos, música apropiada. Un elemento especial de la oración de este día fue el hecho de que pusimos delante de Dios, de una manera especial, la vida del P. Kolvenbach: “¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, (…) mas se complace en la ley del Señor! (…). Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da a su tiempo el fruto, y jamás se amustia su follaje; todo lo que hace sale bien (Salmo 1, 1-3). La oración final, la transcribo en italiano, como se rezó en el Aula:


“Signore, che prometti la giusta recompensa a chi lavora instancabilmente peri l tuo regno, bendici il tuo servo P. Peter-Hans Kolvenbach e donagli di servirti con rinnovato vigore nella tua vigna, perché stabile come il cedro del Libano e piantato lungo i corsi d’acqua della tua grazia possa continuare a portare frutti rigogliosi di bene. Per Cristo nostro Signore”.


El P. Kolvenbach, como los ‘cedros del Líbano’, ha sido testimonio de confianza en Dios y ha mantenido viva la fuerza de Dios en medio de nosotros durante los últimos 24 años. La ‘Deputatio ad Negotia’, quiso que se le hiciera un sencillo, pero muy sentido homenaje este día. Terminada la oración, tomó la palabra el P. General para expresar lo que todos estábamos sintiendo en ese momento…
En primer lugar, El P. Adolfo Nicolás presentó excusas al P. Kolvenbach por haberlo tomado por sorpresa. De otra forma, hubiera sido imposible hacer este sencillo homenaje a su servicio durante los últimos años. Luego destacó algunas de las características de su servicio: El buen humor que siempre ha mostrado, que es la cara cotidiana de la esperanza, a pesar de llevar sobre sus hombros tan grandes responsabilidades y teniendo que tomar decisiones de tanta trascendencia. Su testimonio de obediencia, particularmente durante los últimos días en medio de nosotros en la CG, de donde se habría podido ‘fugar’ con mil excusas, y donde ha estado presente con un silencio inspirador. Ha sido, además, la fuente más citada durante toda nuestra reunión. Casi nada se puede decir, en todos los temas propios de nuestra espiritualidad, sin tener que citar sus escritos. Puestos todos de pie, dimos un prolongado y sentido aplauso que duró varios minutos.
Después del aplauso, el P. General dijo que no había sido fácil pensar en un regalo para el P. Kolvenbach… Todos lo conocemos y sabemos que muy posiblemente lo regalará al primero que se encuentre en el corredor de camino hacia su habitación… Decidieron, entonces, consultar a los miembros de la Provincia del Próximo Oriente y ellos recomendaron regalarle un ícono, que fue entregado por el Secretario de la CG, Mark Rosaert y siguieron los aplausos emocionados. El domingo el P. Kolvenbach viajará a Alemania a visitar un hermano suyo, antes de viajar al Líbano el 9 de marzo.


Fue anunciado el nuevo Provincial de la Provincia del África Central, Nkanza Ntima y el Delegado del P. General para las Casas Romanas, Joseph Daoust, de la Provincia de Detroit y actualmente Presidente de la Jesuit School of Theology de Berkeley, en California. Por otra parte, el P. General también anunció que Orlando Torres seguirá siendo Consejero General.


El sábado trabajamos el decreto sobre la Colaboración con laicos y por la tarde se tuvo la segunda vuelta sobre el decreto de Misión. En la noche del sábado, fue ofrecida una recepción en la Universidad Gregoriana, para todos los jesuitas de las Casas romanas y los miembros de la CG 35. Allí se hizo público el nombramiento del P. Daoust como Delegado para las Casas Romanas y éste tuvo unas palabras para todos los presentes.


El lunes en la mañana tuvimos tiempo para le lectura personal de los documentos y la preparación de las enmiendas correspondientes, que llegan a la Secretaría de la CG a través de la WEB o en papel. Por la tarde fue anunciado el nuevo Provincial de Oregon: Patrick Lee y el nuevo Presidente de la Conferencia de Provinciales de Asia Oriental: Mark Raper, quien reemplaza al P. Adolfo Nicolás. Luego votamos las enmiendas que se presentaron al decreto sobre obediencia y votamos el mismo decreto, segundo en ser aprobado por la CG. Al final de la tarde, volvimos sobre el conjunto de mandatos y recomendaciones aprobadas por la CG 35 para el Gobierno Ordinario y la manera como deben ser utilizadas y publicadas con los documentos oficiales de la CG.

Un abrazo a Todos y felicidades por el inicio de su CG26, Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

Migrantes y Refugiados

El P. Luis Magriñá terminó recientemente su etapa como director internacional del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR). Le hemos entrevistado para entender por qué los migrantes y refugiados son una prioridad de la Compañía.

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Luis Magriñá, director internacional de JRS de 2000 a 2007. Recientemente nombrado próximo provincial de la Provincia Tarraconense.

“La primera intuición fue de Arrupe,” dice el P. Magriñá, “cuando en 1979 presenció el drama de los Boat People vietnamitas.” El entonces Padre General será quien lance a la Compañía a trabajar con refugiados consciente de las dimensiones globales y crecientes del problema. Hoy se habla de migrantes, pues el fenómeno es mucho más complejo y amplio, dadas las múltiples razones que hoy llevan a millones de personas a desplazarse en busca de condiciones de vida dignas. “La Compañía es consciente de la necesidad vital que este colectivo tiene de acogida, acompañamiento, formación, asesoramiento, y de la idoneidad de nuestra estructura para responder a este tipo de necesidades.”
El Padre Arrupe estaba convencido que el trabajar con los refugiados traería grandes beneficios espirituales a la Compañía. Luis Magriñá confirma que “los jesuitas hemos aprendido mucho de esta experiencia,” refiriéndose a una manera de estar con la gente formulada en la misión de “acompañar, servir, y defender los derechos humanos y la causa de los refugiados.” Estar con ellos, hacer camino, es una de las marcas del trabajo de la Compañía en este campo. “El hecho de que el SJR esté aquí presente,” le dijo un refugiado, “significa que el mundo no se ha olvidado de nosotros.” Y no sólo es estar con ellos, continua Luis Magriñá, “trabajar por soluciones definitivas, procesos estructurales, defender sus derechos a nivel nacional e internacional, eso es parte también de la misión de la compañía.”
El trabajo en los campos nos enseña que el curar las heridas del corazón es algo que no se hace en dos días y se necesita un tiempo muy largo. “Personalmente los refugiados me han enseñado mucho acerca de la capacidad de seguir luchando cuando todo está en contra,” dice el P. Magriñá, “pero sobre todo sobre la profunda reconciliación, el perdón que nace del corazón.” Es ahí donde la buena noticia del Evangelio y el testimonio esperanzado de quien vive y trabaja con los refugiados, puede hacer mucho bien.
Además de las labores habituales realizadas por las ONGs, la Compañía, según Luis Magriñá, aporta “una connaturalidad hacia el trabajo en equipo y el análisis plural desde la perspectiva de una institución presente en más de 127 países.” Esta visión global se complementa con el trabajo con la Iglesia local y las obras de los jesuitas en el lugar aportando un enraizamiento y sensibilidad difícil de alcanzar de otra manera. Otra aportación específica es la experiencia en educación que durante casi 500 años hemos acumulado los jesuitas. Pero la característica propia del Servicio Jesuita a Refugiados es “el acompañar, estar con la gente, lo cual va mucho más allá de proveer servicios.”

 

Nuevos nombramientos

En la sesión de la tarde del día 3 de marzo se han hecho públicos dos nuevos nombramientos.

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El Padre Patrick J Lee como nuevo provincial de Oregón y el Padre Mark Raper como nuevo moderador de la Conferencia de Provinciales de Asia Oriental y Oceanía, cargo que ocupaba el Padre Adolfo Nicolás.


El pasado sábado el Padre General ha nombrado otros dos Consejeros Generales: el Padre Orlando Torres (Puerto Rico) continuará como Consejero General encargado de la Formación. El Padre Joseph Daoust (Detroit) será también Consejero General, Delegado del Padre General para las Casas Interprovinciales de Roma.

Sobre la Obediencia, segundo decreto aprobado.

En la tarde del lunes 3 de marzo, la Congregación General ha aprobado su segundo decreto, sobre la obediencia.

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Mientras que varias congregaciones generales han tratado temas relacionados con la obediencia, la última vez que una congregación publicó un decreto sobre esta cuestión fue en la CG 31 en el año de 1966. El Concilio Vaticano II acababa de terminar y nosotros comenzábamos a responder al llamado del Concilio a la renovación de nuestra vida Jesuítica desde dos fuentes: las Sagradas Escrituras y el Carisma de nuestro fundador.

Dicha renovación ha madurado, por lo que el decreto sobre obediencia de la CG 35 comienza con una reflexión de lo que tanto la experiencia de los Primeros Compañeros como la figura de Jesús en las escrituras nos enseñan sobre obediencia Jesuítica.


El decreto continua situándonos en la escena contemporánea. En el tiempo de la CG 31, nos preguntábamos cómo asegurar que las estructuras que sostienen al cuerpo de la Compañía no asfixien la creatividad individual. La situación ha cambiado en estos cuarenta años. Ahora muchos nos preguntamos cómo asegurar que los esfuerzos individuales sean integrados en la misión del cuerpo.

El decreto sugiere que tanto la cuenta de conciencia como las estructuras renovadas de la vida comunitaria son esenciales para lograr el balance deseado.
Si observamos la historia de la Compañía encontraremos que siempre hemos entendido nuestro rol de servicio en la Iglesia en relación con el papado. Por lo tanto, el decreto nos ofrece algunas reflexiones sobre como vivir hoy nuestra relación de obediencia con el papado especialmente con respecto a nuestra misión en el sentido más amplio de la palabra.
Antes de que se comenzara a elaborar el decreto, grupos de discusión de delegados señalaron algunas áreas de nuestra vida de obediencia en la Compañía en donde percibían se necesitaban palabras de consejo o recordatorio. En respuesta, el decreto termina con algunas reflexiones sobre la obediencia en nuestro diario caminar dirigidas a Jesuitas en formación, Jesuitas ya formados y superiores.


P. Tom Feely, SJ