martes, 26 de febrero de 2008

SALESIANOS EN CAPITULO GENERAL 26



Don Bosco como un signo de esperanza para los jóvenes de todos los rincones de la tierra.

Regresar a Don Bosco: inicia el Capítulo General 26

“Valdocco tierra de Don Bosco.
No entres distraído. Mírala como el campo que en el que se ha sembrado, como la casa donde vivió tu padre. Escucha”.


Esta es la frase de Don Ersilio Renoglio que se haya al ingreso de los patios de Valdocco.
Esta es también la perspectiva que guía a los 233 salesianos que iniciaron el sábado 23 el Capítulo General 26 con un peregrinaje a los lugares salesianos.



La iniciativa expresa el deseo de regresar a los orígenes de la intuición y de cuanto ha obrado Don Bosco y del carisma salesiano como ha pedido el mismo Rector Mayor en la carta de convocación del Capítulo.



La primera jornada turinesa de los capitulares ha comenzado con la visita a la iglesia de San Fancisco de Asis, donde Don Bosco celebró su primera misa, frecuentó el anexo “Convitto eclesiástico” donde aprendió a ser pastor.
Seguida por la meditación silenciosa y la concelebración presidida por don Pascual Chávez.



A este lugar está ligado el recuerdo del nacimiento del oratorio con la conocida anécdota del encuentro entre Bartolomé Garelli y Don Bosco.
El recuerdo del encuentro con el joven Bartolmé Garelli, “el primer alumno” de Don Bosco, ha sido el hilo conductor del discurso, que Don Pascual Chávez ha querido sintetizar en tres puntos, tres propósitos para el comienzo del Capítulo General:

“Partir del lugar donde la Congregación tuvo origen; considerar preeminente la misión apostólica, orientada a formar pastores; pero, sobre todo, recordar la verdadera misión: la caridad educativo pastoral dirigida a la salvación de los jóvenes”.

Aquí el Rector Mayor presidió la primera eucaristía del CG26.




El peregrinaje ha propuesto, durante sus tres jornadas, cuatro recorridos preparados por Don Aldo Giraudo quien ayudará a los capitulares a descubrir los “tesoros salesianos” contenidos en los lugares que han visto vivir y trabajar a Don Bosco haciéndolos convertirse en manantiales de inspiración y dinamismo.



Los aspectos logísticos de la peregrinación han sido dispuestos por el Sr. Claudio Marangio, ecónomo inspectorial de la Circunscripción especial Piamonte y Valle de Aosta (ICP), mientras que a don Andrea Bozzolo, docente de teologia dogmática del Instituto Internacional de Turín, ha sido confiada la animación litúrgica. La organización ha podido contar con el apoyo de don Sergio Pellini, rector de la basílica de María Auxiliadora, don Luigi Basset, director de la comunidad salesiana del Colle Don Bosco, y de don Pietro Migliasso, Inspector ICP.



“Ser signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes” Con estas palabras pronunciadas por el Rector Mayor, don Pascual Chávez durante la celebración eucarística en la iglesia de San Francisco de Asís de Turín, se ha abierto ayer el Capítulo General 26 y la peregrinación que hasta el lunes 25 de febrero ha llevado a los 233 delegados a los lugares salesianos del Fundador.

“Me parece estimulante y prospectivo- ha dicho Don Pascual Chávez en la homilía-comenzar el Capítulo General precisamente en la cuna de nuestro carisma, en el lugar donde Don Bosco impartía las instrucciones de catequesis en la escuela de su maestro espiritual don José Cafasso.

No hay duda de que su contacto con don Cafasso en el "Convitto" y con los muchachos en la iglesia de San Francisco de Asís jugó un papel decisivo en la vida y en la misión de Don Bosco. Me parece significativo, y por eso lo subrayo, que el origen de nuestro Oratorio haya sido un encuentro con un joven, mientras Don Bosco pensaba a actuar de sacerdote, celebrando la eucaristía”.

El encuentro fraterno continuó por la noche en el teatro de Valdocco, donde el grupo teatral “Alfa y Omega de Juan Bosco” de Calusso (Turín) dirigido por Nicoló Agró y Paolo Formia presentó un Musical con el título “Vayamos, muchachos”, en el cual, a través de la representación de Don Bosco, de Mama Margarita, María Mazzarello y otros personajes, se ha sido presentada la figura, la obra y la actualidad del santo de los jóvenes.



El espectáculo, propuesto por el grupo teatral “El Alfa y la Omega de Joanne Bosco” de Caluso (Turín) dirigido por Agró Nicoló y Formia Paolo, poniendo al centro la figura de Don Bosco, mamá Margarita y otros personajes, quiere presentar la figura, la obra y la actualidad del santo de los jóvenes.




Son más de 30 piezas musicales escritas expresamente para el espectáculo por Rafael Lo Buono del grupo gospel de Chieri “Fee Spirit”; de las coreografías se han ocupado los antiguos alumnos del cuerpo de baile de la escuela de Pianezza “La rosa de los vientos”.

El tema, la escenografía y la dirección son de Agrò Nicoló y Formia Paolo.





Los textos del musical, que ha tenido en cuenta la participación y de laicos y religiosos de la Familia Salesiana de Piamonte y del Valle de Aosta, han sido supervisados por don Teresio Bosco, conocido biógrafo de Don Bosco.





El espectáculo que se llevó a cabo el sábado por la tarde es, en realidad, un adelanto de lo previsto por los autores que aún están trabajando en vistas a finalizarlo para finales del año.
Con el fin de favorecer una mayor comprensión del trabajo teatral a los capitulares provenientes de varias partes del mundo se ha preparado un libreto con el texto de las canciones en italiano, inglés y español.





Antes de la despedida, el Rector Mayor ha querido concluir la primera jornada de peregrinación de este modo: “ Hoy hemos tenido muchos estímulos, representados por lugares significativos, e importantes reflexiones, que nos permitirán entrar mejor en el Capítulo General, centrado en el tema: ‘Da mihi animas, coetera tolle’.





Viendo los delegados venidos de todos los continentes, se puede afirmar que Don Bosco y su carisma viven hoy allí donde hay jóvenes, esos ladrones del corazón, a los que los salesianos de todo el mundo dedican su vida”

El Papa en visita al Testaccio



El domingo 24 de febrero, la parroquia de “Santa Maria Liberatrice” del barrio romano del Testaccio ha recibido con gran entusiasmo al Papa Benedicto XVI.

La visita ha coincidido con los festejos del centenario de la dedicación de la iglesia parroquial confiada, desde su construcción, a los salesianos. En su saludo de bienvenida al Pontífice, el párroco, don Manfredo Leone ha recordado los otros sucesores de Pedro que han visitado la iglesia durante el siglo pasado: Pablo VI en 1966 y Juan Pablo II en 1979, sólo unos meses después del inicio de su pontificado.



En su homilía el Papa ha agradecido a los Salesianos el compromiso pastoral en el barrio y ha saludado a los diversos grupos parroquiales, los Salesianos Cooperadores, los Antiguos Alumnos de Don Bosco, y las comunidades religiosas presentes en el territorio: las Hijas de María Auxiliadora, las Hijas de la Divina Providencia y las Hermanas del Buen Pastor.



Refiriéndose a las lecturas del III domingo de cuaresma, especialmente al episodio en el que el pueblo hebreo pone a prueba a Dios (Ex 17,7), el Papa ha hecho notar el riesgo que todo creyente tiene “de practicar una religión no auténtica, de buscar la respuesta a las necesidades más íntimas del corazón no en Dios, de utilizar incluso a Dios como si estuviera al servicio de nuestros deseos y proyectos”.
“En cuántas ocasiones – ha seguido diciendo – nuestra fe se muestra frágil, nuestra confianza débil, nuestra religiosidad contaminada de elementos mágicos meramente terrenos”.



El Papa ha recordado que la cuaresma representa una invitación a “revisar nuestra relación con Jesús, a buscar su rostro sin cansarnos. Y esto es indispensable para que vosotros, queridos amigos, podáis seguir, en el nuevo contexto cultural, la obra de evangelización y de educación humana y cristiana desarrollada desde hace más de un siglo en esta parroquia, que cuenta en la serie de sus párrocos también al Venerable Luis María Olivares.
Abrid aún más el corazón a una acción pastoral misionera, que lleve a cada cristiano al encuentro de las personas – especialmente los jóvenes y las familias - allí donde viven, trabajan, pasan el tiempo libre, para anunciarles el amor misericordioso de Dios”.



Benedicto XVI ha querido además animar “a perseverar en el compromiso educativo, que es el carisma típico de cada parroquia salesiana.
El Oratorio, la escuela, los momentos de catequesis y oración estén animados por auténticos educadores, o sea, por testigos con el corazón cercano, sobre todo de los jóvenes.
Santa María Liberadora, tan amada y venerada por vosotros, que junto con su esposo José ha educado al niño y adolescente Jesús, proteja a las familias, a los religiosos y religiosas, en su tarea de formadores y les de la alegría, como deseaba Don Bosco, de ver crecer en este barrio buenos cristianos y honrados ciudadanos”.



Al final de la celebración eucarística el Papa ha encontrado brevemente a algunos representantes de los agentes de pastoral de la parroquia y a los religiosos presentes en el territorio. Durante el encuentro, donde estaban presentes también muchos jóvenes, el Papa ha escuchado una poesía en romanesco declamada en su honor.



En el curso del encuentro el Papa ha recordado dos frases que lo habían especialmente impresionado: la primera “Tenemos más futuro que pasado”, pronunciada por don Manfredo Leone, al darle la bienvenida al Papa; la segunda: “aquí hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres”, ligada a la figura de santo Domingo Savio, en el saludo al Papa al comienzo del encuentro en la sala “Greenwich”.




Antes de volver al Vaticano para la oración del Angelus, el Papa ha hecho alusión a la figura de la Samaritana que preanuncia “el hombre moderno y la vida moderna”. “Tuvo 5 maridos , - ha dicho el Papa – y ahora convive con otro.
Se ve que hace pleno uso de su libertad y sin embargo no es más libre, por el contrario, está más vacía”. “Pero es conmovedor constatar – ha añadido – que esta mujer, en el momento en que Cristo le habla, tenga la capacidad de mirarse en lo profundo del corazón donde hay una pregunta: ¿hay Dios?”.


Invitación a todos los Jóvenes


CLARISSA GALAN NOS ENVIÁ ESTA INVITACIÓN:

Hola!!!

¿Iglesia Joven marco tu vida, verdad?

pues ya es tiempo de que lo compartas con alguien mas si conoses a jovenes entre 11 y 23 años invitalos a nuestro DIA CON CRISTO sera este 8 de marzo en el Ricaldone.

HORARIO:
8:00 A.M. - 1:00 P.M.

Aqui se les presentaran los diversos grupos de la casa (Ricaldone) y podran según sus edades elegir un grupo.

La ASAMBLEA INICIAL es este 30 DE MARZO

Mayor informacion con eduardo: en_d20min@hotmail.com

(si has dejado tu formacion a medias y quieres seguir , ven y habla con nosotros los domingos a las 8 am o en misa de 11)

SI EL PUEDE NOSOTROS TAMBIEN PODEMOS ENCONTRAR EL TIEMPO JUSTO PARA NUESTRA ORACION.............



ASI QUE YA SABEN, INVITEN A SUS HIJOS O ESOS JOVNCITOS A QUE VIVAN ESTA LINDA EXPERIENCIA.

Decretos y Gobierno Ordinario

La Congregación General continúa su trabajo sobre varios decretos acerca de temas como la obediencia y la colaboración con otros. Estos decretos tendrán algunas consecuencias sobre el “gobierno ordinario” de la Compañía de Jesús en los años venideros. También se discuten otros temas que marcarán dirección para el gobierno pero muy probablemente no se concretarán en decretos sino en recomendaciones.



Creemos que ayudará distinguir entre acciones propuestas en un decreto, y aquellas acciones derivadas al Superior General para su gobierno ordinario de la SJ.

El decreto es la forma típica de un pronunciamiento oficial de una Congregación General de la Compañía. De forma sencilla, un decreto dirige la Compañía hacia alguna parte. Los decretos usualmente son la expresión de una intención legislativa o jurídica, o de directivas con implicaciones concretas. Su longitud y aliento se han incrementado en las Congregaciones recientes (muy notablemente en las 31, 32 y 34). La necesidad percibida de un decreto surge usualmente del cambio en las circunstancias históricas, o cambios en la Iglesia, o de una respuesta acerca de un debate en curso sobre la identidad o práctica Jesuitas. En el último medio siglo, los decretos de las Congregaciones Generales sobre temas tan básicos como pobreza, castidad, obediencia, misión, y justicia han buscado ayudar a la Compañía a permanecer fiel a sí misma mientras conecta con el mundo que cambia rápidamente.

Algunas veces un decreto puede proponer cambios en la normativa o la estructura interna de los Jesuitas. Un ejemplo de cómo la Congregación asume un tema largo y complejo sería el modo en que las CGs 31 a 33 trataron las regulaciones Jesuitas sobre pobreza en la Compañia. Un ejemplo sobre cómo enfrenta un tema menor pero todavía importante, inserto en un decreto, fue cómo la CG 34 modificó la composición del consejo del Padre General. Ocasionalmente, los decretos no proponen novedades, sino que más bien ratifican lo que una Congregación previa ha hecho. Este podría ser el caso, por ejemplo, si una Congregación siente que los Jesuitas alrededor del mundo no han implementado suficientemente o no han tomado en serio algo que una CG previa decretó.

Insertos en decretos más largos, o como decretos independientes más cortos, la CG puede dar mandatos o recomendaciones al Superior General. Estas recomendaciones lo dirigen hacia un cierto fin. La Congregación puede recomendar la creación de una comisión para estudiar un tema crucial, con la expectativa clara de que habrá un resultado concreto como una carta a los miembros de la Compañía. Dos ejemplos de recomendaciones de la CG 34 tienen que ver con otorgar atención a la ecología y a la formación continua de los superiores locales Jesuitas. La CG reconoce que no puede ni debe hacer micro administración. Más bien confía al Padre General la tarea de actuar como crea mejor, mientras deja en claro que se trata de un tema importante.

Finalmente, la frase “gobierno ordinario” refiere al cuidado continuo y regular del Padre General sobre la Compañía una vez terminada la Congregación. Él, junto con sus consejeros y otros superiores de la Compañía, supervisan la vida ordinaria de la Compañía. Haciendo esto, él y sus asistentes asumen la tarea de poner en práctica aquello que la Congregación ha especificado. De esta manera, la Congregación General otorga al Superior General misiones concretas dentro de la más amplia misión de conducir la Compañía. Una Congregación es un momento de gobierno “extraordinario”, mientras que una vez que termina, el Padre General asume el gobierno “ordinario” o típico. Por tanto, una vez que la CG35 concluya, el Padre General y su equipo de gobierno regresarán al liderazgo normal y el gobierno religioso cotidiano, pero con la tarea adicional y fundamental de implementar lo que la Congregación haya decretado, recomendado o mandado.

P. Robert Geisinger, SJ.

Unidos en la diversidad

Escribe: Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

La oración de hoy tuvo presente a los Hermanos jesuitas y su aporte al conjunto del cuerpo de la Compañía. Somos un solo cuerpo, pero caracterizado por la diversidad. Desde los orígenes podemos encontrar la tensión entre unidad y pluralidad. Un bello texto que expresa esto es el de la Deliberación de los Primeros Padres (DPP) de 1539, donde se afirma:

“(…) siendo algunos de nosotros franceses, otros españoles, otros saboyanos, otros cántabros, nos dividíamos en diversidad de pareceres y opiniones acerca de nuestro estado; y aunque eran unos y comunes el pensamiento y la voluntad de todos nosotros, a saber, buscar la voluntad de Dios a El agradable y perfecta, según el fin de nuestra vocación, pero cuanto a los medios más expeditos y provechosos para nosotros y para los prójimos, había pluralidad de pareceres”.

Este sencillo texto, escrito antes de la fundación de la Compañía, recoge una de las características que han marcado a los jesuitas de todos los tiempos: hemos estado unidos en medio de una gran diversidad. Diversidad de orígenes y diversidad de opiniones sobre los medios más expeditos y provechosos para alcanzar el fin de nuestra vocación; pero esto no ha impedido que hayamos vivido unidos y en comunión de pensamiento y de voluntad. Esto que podemos decir de la historia de la Compañía… podemos también decirlo de nuestra CG.

Desde nuestro nacimiento, tenemos el sello de identidad de nuestra comnión en la diversidad: Nuestros primeros padres fueron un grupo de amigos provenientes de distintas regiones y países: el vasco Ignacio de Loyola, nacido en las afueras de Azpeitia, provincia de Guipúzcoa; el saboyano Pedro Fabro, originario de una pequeña aldea clavada en medio de los Alpes franceses; el navarro Francisco Javier, nacido en un castillo, ubicado en un rincón pirenaico; el portugués Simón Rodrigues (sic), de Vouzela, diócesis de Vizeu; Alfonso Salmerón, de un pueblo de la provincia de Toledo; y los castellanos Diego Laínez, de Almazán, provincia de Soria y Nicolás Alonso, nacido en Bobadilla del Camino, provincia de Palencia. A estos siete se añadieron poco después otros tres nuevos compañeros: Claudio Jayo, también saboyano, de un pueblo llamado Mieussy; Juan Coduri de Seyne, en la Provenza; y Pascasio Broët nacido en un pueblo de Picardía, al norte de Francia.

Muy pronto, esta diversidad original, se vería enriquecida con vocaciones de los países donde comenzaron a trabajar los primeros jesuitas, una vez fundada la Compañía en 1540. En 1556, cuando muere san Ignacio en Roma, hay cerca de mil jesuitas repartidos por Europa, Asia, África y América. Había jesuitas y obras de la Compañía en Italia, España, Portugal, Alemania, Francia, India, Indochina, Brasil, Japón, Etiopía, Países Bajos, la actual Austria, Hungría, Polonia y la República Checa. Hoy estamos presentes en más de 130 países y la diversidad es abrumadora en lenguas, costumbres, culturas, formación… Sin embargo, hoy como ayer, esta diversidad no impide que vivamos unidos en el pensamiento y en la voluntad.

Todos intentamos llevar adelante, con la fuerza del Espíritu Santo, la misión que Dios Padre confió a su Hijo, respondiendo a los diversos contextos en los que desarrollamos nuestra misión. Sacerdotes y hermanos trabajamos unidos en medio de una gran diversidad que nunca ha sido obstáculo sino, más bien, una de las grandes riquezas con las que Dios nos ha bendecido.

Un abrazo a todos, Hermann Rodríguez Osorio, S.J.