martes, 24 de agosto de 2010

TALLER FORMATIVO MISIONERO

TERCER TALLER

LUIS RICCERI (1901 - 1989), SEXTO SUCESOR DE DON BOSCO.

DRicceriTEDOK Rector Mayor de 1965 a 1977

Siciliano. Desde el momento de su elección expresó, en una sintética declaración, lo que después sería su programa fundamental de gobierno:

"Adelante con Don Bosco vivo, hoy, para responder a las exigencias de nuestro tiempo y a las expectativas de la Iglesia”.

Este propósito lo fue siguiendo con coherencia hasta el final de su mandato, en la vigilia del cual Don Ricceri repetía todavía: “Los destinatarios de nuestra misión son los jóvenes, que en nuestra época han alcanzado una importancia primaria y constituyen una fuerza explosiva e incontenible (...). El Don Bosco del que los jóvenes tienen necesidad es el Don Bosco de los momentos de emergencia, el Don Bosco que se remanga la camisa…".

Debe tenerse presente que su rectorado, en años de profunda inquietud social y cultural, estuvo acompañado y probado desde los comienzos por las vivaces inquietudes juveniles del “sesenta y ocho”. Estas inquietudes afectaron no sólo a los jóvenes; sino también a las diversas instituciones relacionadas con ellos: escuelas y asociaciones, educadores y legisladores, entes estatales y eclesiales... Al comprender la “fuerza imparable” de los jóvenes y al apelar a Don Bosco y a los sólidos principios de su mensaje, Don Ricceri mantuvo firme el timón recibido de sus predecesores, mientras invitó a toda la Congregación a responder a las urgentes exigencias de los tiempos y a la viva expectativa de la Iglesia.

Esta “fidelidad dinámica” al espíritu del Fundador aparece como tema emergente en las palabras y en los escritos del Superior, pero, sobre todo, en las iniciativas concretas, lanzadas en los frecuentes viajes al extranjero, siempre rápidos y operativos, y en los encuentros con los responsables tanto de las estructuras religiosas como de otros sectores específicos.

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Entre otras cosas, Don Ricceri - actuando en tiempos maduros una "hipótesis" ya meditada por los anteriores Rectores Mayores - trasladó a Roma la Dirección General de la Sociedad Salesiana, separándola de la "Casa Madre" de Valdocco e insertándola mucho más en el corazón geográfico organizativo y espiritual de la Iglesia.