viernes, 11 de diciembre de 2009

Bélgica ofrece el árbol de Navidad de la plaza de San Pedro

El Reino de Bélgica ha ofrecido este año el árbol de Navidad de la plaza de San Pedro del Vaticano.

El abeto procede del bosque de las Ardenas, situado en una frondosa zona natural especialmente protegida.

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Lo que se recaude de la venta de unas esculturas realizadas con madera de ese árbol se destinará a los pobres.

Se trata de un árbol centenario de treinta metros de altura, siete metros de diámetro y 2,65 metros de circunferencia, que pesa catorce toneladas.

Se ha colocado a la derecha del obelisco, este viernes por la tarde. Se decorará de blanco y oro, los colores del Vaticano, y se iluminará el 18 de diciembre.

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Este árbol, indica un comunicado de la Santa Sede, iba a ser talado, con otros del mismo bosque, para permitir el crecimiento de otros árboles y plantas cercanas.

Su madera se utilizará también para realizar unas esculturas que se venderán para recaudar dinero para los pobres.

La tradición de colocar el árbol de Navidad y el Nacimiento -todavía en construcción- en la plaza de San Pedro se remonta al año 1982.

Fue Juan Pablo II quien sugirió que se colocara la representación del misterio de Belén, siguiendo el espíritu del Nacimiento realizado por san Francisco de Asís en 1223.

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Desde hace 27 años, diferentes regiones de Italia y de Europa se turnan para ofrecer el árbol que acoge a los miles de peregrinos que llegan a la plaza de San Pedro entre Navidad y el día de Reyes.

Benedicto XVI ha seguido esta tradición y ha destacado el valor de la tradición de los Nacimientos y los árboles de Navidad, afirmando que "el belén no es sólo un elemento de "espiritualidad", sino también "de la cultura y del arte".

En cuanto al Nacimiento de la plaza de San Pedro, está compuesto por nueve personajes de antiguos orígenes, que formaban parte de un Nacimiento preparado por san Vicente Palotti en 1842 en la iglesia romana de San Andrés del Valle (Sant'Andrea della Valle), situada en el corazón de Roma.

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A estas figuras de la Sagrada familia, se añadieron después otros ocho personajes para enriquecer el conjunto, particularmente una familia tradicional polaca.

Tradicionalmente, el belén se inaugura el 24 de diciembre y permanece en la plaza de San Pedro hasta el 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén.

Los Salesianos se preparan a celebrar el 18 de diciembre

spag COLOR Faltan siete días para la conclusión del 150° aniversario de la Fundación de la Congregación Salesiana. El 18 de diciembre, fecha reportada sobre el acta redactada por Don  Alasonatti, recuerda el encuentro y el empeño de Don Bosco y algunos de sus jóvenes de “erigirse en Sociedad o congregación que, teniendo como motivación la propia santificación, se propusieron promover la gloria de Dios y la salud de las almas, especialmente de las más necesitadas de instrucción y educación”. 

Un año de “gracia”, indicado por el Rector Mayor en la carta de llamada del 24 de junio de 2008, que culminará el 18 de diciembre próximo con la renovación de la profesión religiosa de los salesianos en todo el mundo; un “camino espiritual y pastoral” que deberá llevar a los hijos de Don Bosco,  y junto a ellos los diversos grupos de la Familia Salesiana, para hacer más profundo el propio empeño por la educación y la evangelización de los jóvenes, sobre todo los más pobres y abandonados.
La celebración del 18 de diciembre se caracterizará por algunos elementos comunes. Lo recuerda, en una entrevista lanzada por ANS, el padre Francesco Cereda, Consejero para la Formación y coordinador de la comisión para el 150°.

El 18 de diciembre los salesianos, renovando la propia profesión religiosa y siguiendo las indicaciones, podrán tener el 18 la indulgencia plenaria concedida por la Penitencia Apostólica, para que, “como ha pedido el Rector Mayor a los hermanos de la Sociedad Salesiana sea mayormente abierta la generosidad divina y por lo tanto tengamos más abundantes frutos espirituales”.