sábado, 5 de abril de 2008

Poner al centro la misión de anunciar la Palabra


En la segunda parte de la mañana de hoy, 5 de abril, los capitulares han visitado el complejo de las Catacumbas de San Calixto, sobre la vía Appia antigua de Roma, donde han celebrado una Eucaristía en memoria de los Rectores Mayores difuntos.

La misa, presidida por don Pascual Chávez, rodeado por los miembros del Consejo General, ha sido celebrada en una zona adyacente al ingreso al complejo del cementerio, donde también don Tadeusz Rozmus, director de la comunidad de San Calixto, dirigió a los presentes un saludo de bienvenida.


“Han ya pasado 120 años de la muerte de Don Bosco –dijo el Rector Mayor- y a lo largo de este período, ocho sucesores han prolongado su presencia de fundador y padre. Cada uno de ellos, en contextos históricos, sociales y eclesiales diversos, ha contribuido a enriquecer el único carisma, desarrollando y promoviendo sus potencialidades a través de su personal experiencia y sensibilidad, y su diligente magisterio”.


Luego de referirse brevemente a las características de cada uno de sus predecesores, don Chávez agregó: “Ahora, heme aquí, noveno sucesor de Don Bosco, mínimo entre tantos y comprometido a hacerme cada vez más semejante a él. He tenido la fortuna de haber sido mandado a especializarme en Sagrada Escritura. Ha sido una gracia que me ha ayudado en el pasado y me servirá todavía en el presente, para la misión que he sido llamado a desempeñar: potenciar la renovación espiritual de los hermanos y su identidad carismática”.

Confrontando los desafíos enfrentados por las primeras comunidades cristianas y mirando los del día de hoy, el Rector Mayor ha subrayado que los tiempos actuales exigen a los salesianos un sólido y creíble testimonio evangélico y un nuevo modo de estar en medio de los muchachos, creando verdaderas comunidades pastorales y ofreciendo propuestas educativas y evangelizadoras de calidad, de modo que ellos puedan encontrar y desarrollar toda la riqueza de valores que el Señor ha puesto en sus corazones.

Comentando las lecturas del día el Rector Mayor ha evidenciado la manera en que los doce apóstoles, luego de haber proveído a la asistencia de las comunidades en sus necesidades más urgentes, volvieron a aquello que ‘no estaba bien descuidar’: “el anuncio de la Palabra de Dios”. “Aquel modo de reaccionar, además de ser recuerdo de los orígenes –ha citado don Chávez- sigue siendo norma de vida para quien desea vivir como apóstol de Cristo. Los evangelizadores que ven en peligro los resultados de su esfuerzo misionero de llevar el evangelio deben, por consiguiente, volver a lo esencial”. “Recuperando –prosiguió- la oración y la Palabra de Dios, los apóstoles ponen en el centro su misión y custodian la vida común de los que les han sido confiados. Cualquier otro compromiso, por urgente que pueda parecer, debe pasar a otras manos”.

“Fijemos juntos –dijo también don Chávez- la mirada en Don Bosco padre, maestro y modelo, para aprender en su escuela a armonizar cualidades y tendencias, sueños y esperanzas, acciones e intenciones”. Al concluir su homilía el Rector Mayor ha exhortado a los Salesianos a conocerlo (a Don Bosco) “a amarlo, a imitarlo, a difundir el carisma”.

Durante la celebración, animada en lo referente al canto y la liturgia por los salesianos en formación de la comunidad de San Tarcisio, se hizo memoria de los Rectores Mayores, en especial de don Ricceri, don Viganò y don Vecchi sepultados en los terrenos de San Calixto.

Al final de la celebración don Chávez ha entregado a seis salesianos coadjutores la Cruz “pro Ecclesia et Pontifice” concedida a ellos por el mucho tiempo de servicio prestado como guías en las catacumbas de San Calixto.


Durante la primer parte de la tarde el Rector Mayor, los miembros de su Consejo y los salesianos capitulares han visitado la cripta donde están sepultados los Rectores Mayores don Ricceri, don Viganò y don Vecchi, para orar.

Punto de la situación a una semana de la conclusión


Esta mañana al abrir los trabajos de la asamblea, don Pascual Chávez, en su calidad de Presidente del CG26 ha presentado el punto de la situación de las últimas tres semanas de trabajo capitular.

Aún refiriéndose brevemente a los eventos vividos en la cuarta y quinta semanas, caracterizadas respectivamente por el discernimiento y la elección del Rector Mayor y de su Consejo y por la audiencia con el Santo Padre, don Chávez ha hecho hincapié en el itinerario de reflexión que los miembros del capítulo están realizando en las comisiones y en la asamblea sobre los núcleos temáticos del “da mihi animas”.


El Rector Mayor ha reconocido cómo el trabajo en desarrollo está poniendo en evidencia aquellos aspectos que preocupan más a los salesianos. Al centro de la “Urgencia de evangelizar” se hayan la atención privilegiada a los destinatarios de la acción pastoral de los salesianos, los jóvenes, y también los modos que la distinguen.

Ha precisado además que la “necesidad de convocar” a los jóvenes a la vida salesiana se funda sobre la convicción, inspirada por Don Bosco, de querer ayudarles a descubrir el sueño que Dios tiene sobre sus vidas y que por lo tanto “las vocaciones son el fruto de nuestra misión pastoral cuando esta está bien hecha”.

Al referirse al núcleo sobre la “Pobreza evangélica”, reconocido como uno de los temas más candentes, pero también con mayor fuerza liberadora, don Chávez ha dicho: “ella es una invitación del Señor a hacer nuestra su bienaventuranza, viviendo libres del afán de los bienes terrenos, superando la tentación del enriquecimiento, asumiendo un estilo de vida austero, sencillo, que libere nuestro corazón y nuestra mente de aquello que obstaculiza nuestra dedicación total”.

Y mirando hacia las “Nuevas fronteras” de la misión salesiana, el Rector Mayor ha recordado a los salesianos su vocación específica: consagrados educadores. “Es importante que las obras respondan a las necesidades de los jóvenes con presencias nuevas, ahí donde son necesarias, o renovadas donde ya estamos presentes”.

Al final de la mañana los capitulares se trasladarán a las catacumbas de San Calixto donde se estará celebrando una Eucaristía en recuerdo de los Rectores Mayores difuntos.

Saludo de los obispos salesianos de Brasil


“Junto a vosotros, en este tiempo pascual de vida nueva y renovada, reafirmamos el “da mihi animas” en nuestro trabajo y en el de las diócesis a nosotros confiadas. También nosotros queremos que la vida crezca y crezca en abundancia, especialmente para los jóvenes que son y seguirán siendo el corazón de nuestras iglesias”.

Con esta declaración de comunión de intenciones los obispos salesianos de Brasil, reunidos en Itaici del 2 y hasta el día 11 de abril para la 46ª asamblea anual de la Conferenza Nacional de los Obispos de Brasil, han enviado un mensaje a los salesianos capitulares reunidos en Roma para el CG26. El contenido del mensaje ha sido leído por el mismo Rector Mayor a la apertura de los trabajos de la asamblea de esta mañana.

El teXto está firmado por los 17 obispos salesianos de Brasil presentes en el encuentro que trazará las líneas directivas de la Iglesia brasileña para los próximo años, a la luz de la V Conferencia General de Episcopado Latino-Americano y del Caribe, celebrada en Aparecida en mayo de 2007.