jueves, 4 de octubre de 2007

LOS INICIOS DE LA EXPERIENCIA


San Salvador 1985 (P. Coro).

Muchas veces al despertar temprano por la mañana, por los tiroteos de los helicopteros, cañones y ametralladoras, buscaba de distraerme orando o si era prudente tener las luces encendidas, leyendo.
Durante varios días al abrir el libros de las constituciones, siempre se abría la misma pagina 44 donde los articulos 34, 35 y 36 eran leidos una y otra vez, reflexionados y comparados con la realidad de la vida que yo mismo llevaba con los jóvenes.(Unos 750 adolescente y jóvenes del Instituto Técnico Ricaldone de San Salvador).
Desde hacía pocos meses (20 octubre 1984) había recibido la ordenación sacerdotal, después de 25 años de vida religiosa como salesiano laico, pero mi deseo de llegar a ser sacerdote remonta a mi entrada al Seminario Patriarcal de Venezia (año escolar 1950-1951).
Sentirme ahora salesiano sacerdote y leer nuovamente los articulos de las constituciones, me hacía sentir mal, terriblemente mal, como el estar escuchando la crueldad de los disparos pensando que eran jóvenes en su mayoría los que de un bando y otro se estaban masacrando.
Para llegar a ser sacerdote había buscado de estudiar mucho, aunque no pude hacer los cursos regulares sino durante las vacaciones, fines de semana y sobre todo limitando las horas de sueño. Pero la falta de tiempo sentía que la reponía diciendome a que me servía leer y realizar tantos trabajos escritos, hacer examenes si todo eso no me ayudaba a conocer directamente a Cristo mismo, no lo experimentaba y vivía en mi, no lo anunciaba a mis mismos jóvenes.
A leer y releer los articulos, entremezclando la oración y la suplica al Señor Jesús de que me ayudara ser yo mismo primero, como don Bosco,un educador de la fe de mis jóvenes, me sentía dia tra dia animado interiormente a realizar cada cosa con una alegria que considero no común.
Sobre todo las horas dedicadas a las confesiones y al dialogo con los jóvenes, por los diferentes motivos (era encargado de los estudios y de la disciplina) y en especial cuando celebraba la santa misa para los mismos jóvenes, me hacia vibrar interiormente de algo que no se explicar con palabras.

P. Guisseppe Coro

No hay comentarios: