jueves, 4 de octubre de 2007

Los Grupos de Reflexión para la Acción en la Oración - GRAO -


1985 (P. Coro)

Desde hacía años, (1968) personalmente trabaja con pequeños grupos de jóvenes, que iba formando dentro de cada curso y lo llamaba Grupos de Reflexión para la Acción en la Oración -GRAO-

Los integrantes eran escogidos por mi personalmente uno a uno e integrados al grupo que se reunia cada semana conmigo para reflexionar sobre los problema de los jóvenes, generalemente del curso, con el fin de tomar una acción individual o como grupo para responder a la problematica, y todo esto manteniendonos en comunión de intenciones y de acción por medio de la oración.
Esta experiencia me ayudaba mucho para conocer de cerca tantos problemas y sobre todo tener la posibilidad de intervenir de una u otra forma, sobre todo por medio de los mismos jóvenes en bien de los demás.

Teníamos un saludo significativo al darnos la manos como el intercambiarnos las palabras de: "Pasa la llama". Osea hazme sentir que estás encendido del amor de Jesús en tu acción y en tu oración.

Esta frase fué tomada de una dinamica que hicimos una vez que encendimos cada uno una vela tomando la luz del cirio pascual.

Pasa la llama también significaba: "Si eres luz trasmitela a los demás".
El canto motivador del grupo era: "Por ti mi Dios cantando voy la alegria de ser tu testigo Señor... Dejate quemar si quieres alumbrar".
Todo esto me ayudaba y se que ayudaba a muchos jóvenes, pero me cuestionaba yo mismo si seguir con esto o lanzarme a todos los jóvenes, a tantos jóvenes y no solo a un grupo así restringido.

Todo sucedió en forma así imprevista que yo mismo no sabría como explicarlo.
De hecho me cuestionaba como "encaminar a los jóvenes hacia una experiencia de vida eclesial con su entrada y participación en una comunidad de Fe.

Los grupos GRAO – Grupos de Reflexión y Acción en la Oración eran secretos, nadie de los compañeros sabían de la existencia de esos grupos. Actuaban en el silencio.
Cada quien trabaja espiritualmente un determinado numero de compañeros con los quales compartía su tiempo de estudio, deportes, fines de semana ect.

En verdad se hacía una gran labor y el ambiente espiritual era grande, cuidando los minimos detalles...peró sentía que faltaba algo, como que cada quien manifestara publicamente la alegria de ser joven cristiano, de sentir que Cristo vive y camina entre los hombre y sobre todo entre los jóvenes en la medida en que los jóvenes mismos lo llevan a los demás.

Todo esto fué una larga experiencia de 17 años que en ocasión del Año Internacional de los Jóvenes empujaba hacia nuevos horizontes.

Miraba a mi alrededor y los rostros de los jóvenes salvadoreños eran siempre más, y con un interrogante siempre más profundo. Me preguntaba si para tantos jóvenes no existía una posibilidad de conocer a Cristo el Señor. Porque ellos no podían entrar en los grupos y vivir una experiencia, la experiencia de que el Señor los amaba. Me parecía que para tantos jóvenes (El Salvador contaba con una población mayoritariamente de jóvenes) esa oportunidad era posibilidad de evangelización en masa, porque eran tantos y sin pastor... que se alejaban más y más y se perdían ...Me sentía terriblemente mal ser un salesiano cuidando solo los mejores... solo algunos...solo...

Sobre todo me urgia ofrecerles en manera sistematica los fundamentos de la Fe. No era suficiente que ellos pudieran dar el corazón a Cristo sino llevarlos con un trabajo intelectual a que compredieran cual era el significado del don de la fe, en que cosa creer y en quién creer, Cristo Jesús el único salvador. En otras palabras ayudarles a descubrir y decir en quién y porqué creer. Me parecía que Cristo me estaba diciendo a mi mismo "Sienten mi atracción hacia mi, pero no me aman, no se interesan por conocerme más y mejor para llegar a amarme más y mejor. Para conocer lo que yo les quiero enseñar para llegar a la vida eterna.

Fué así que me empeñé en aumentar las horas de clases para los jóvenes del bachillerato de dos a cuatro horas semanales. Dejé en parte las clases de tecnología y diseño para impartir las clases de religión. Esto me empeñaba varias horas de la noche en el silencio y meditación. pero sobre todo me empeñaba a vivir dia a dia lo que quería anunciar y compartir con los jóvenes.

Padre Guisseppe Coro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Como estas Gustavo?, Mi nombre es Mauricio Ernesto. Me alegro mucho de encontrar gente que aun sigue gritando que Jesus Ha Resusitado, y que a pesar del tiempo transcurrido, vives el mismo Espiritu y vocacion por este Movimiento que tanta bendicion ha traido a muchos de nosotros. Flor de Maria Gonzales y Yo somos los Animadores actuales en Ciudadela Don Bosco, y nos gustaria mucho platicar con vos personalmente para hacer intercambio de experiencias pasadas y recientes, que conoscas a la gente activa.
Cualquier cosa te dejo el correo de Flor y el mio.
Flor de Maria Gonzales:
xochilita_estrella@yahoo.com.mx
Mauricio Cañadas Navarro:
jevenu@yahoo.es

Que Dios te Bendiga.