"La vocación a la vida consagrada - dice el card. Bertone, Secretario del Estado Vaticano - ha nacido cuando estuve en colegio en Valdocco, de los salesianos. Tenía catorce años y pensaba comenzar los estudios del liceo. Parecía un camino ya trazado. Cumplidos los estudios de quinto año en el colegio, fui al liceo y luego me especialice en lenguas modernas".
El card. Bertone, respondiendo a los periodistas en espera de la visita que el Papa Benedicto XVI ha hecho el domingo pasado a Romano Canavese, su país natal, ha contado la historia de su infancia y de su vocación. Giacomo Galeazzi, enviado del periódico "La Stampa", después de haber recogido los elementos de crónica de la visita, traza un breve perfil biográfico y vocacional del Secretario de Estado.
Fue el salesiano don Alessandro Ghisolfi quien propuso al joven Tarcisio el consagrar la propia vida: ¿Te gustaría "ser como estos salesianos que se dedican a los jóvenes? ¿No te has encontrado bien aquí?". Posteriormente participe en el encuentro vocacional de tres días. Se habló de la vocación sacerdotal, de Don Bosco - cuenta el Cardenal - la propuesta me gustó. Volví a casa y anuncié a mis padres: me voy al noviciado de los salesianos. Era la tarde del 3 de mayo de 1949, al día siguiente de la caída del avión con el equipo del gran Turín sobre la colina de Superga". "Si Dios quiere que tú tomes este camino, vete"- fue la respuesta de mis padres - Todos lloraban, pero ya la elección estaba hecha".
"Inicié el 16 de agosto de 1949. Pero después de algunos meses, cuando supe que tenía que alargar el noviciado hasta cumplir los dieciséis años, ya no estaba tan seguro. Me pareció un ambiente demasiado agobiador. Escribí a casa que quería volver, pero no vinieron a buscarme, entonces llamé por teléfono". Fue la madre a tener fe en el primer propósito del chico diciéndole: Has sido tú que has querido entrar al noviciado y ahora debes estar hasta el final, luego una vez concluído el año decidirás si lo interrumpes o no, pero no es justo que dejes a mitad de camino".
"Hoy puedo decir que fue una elección justa", ha concluído el card. Bertone que, como observa el periodista Galeazzi, siempre ha añadido a su firma el acrónimo "SDB", Salesiano de Don Bosco.
El articulo completo a su disposición (en Italiano):
http://www3.lastampa.it/torino/sezioni/cronaca/articolo/lstp/29791/
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