El Director de la Sala Stampa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, dio a conocer que el Papa Benedicto XVI “se ha equipado con una pequeña grabadora para poder dictar sus reflexiones, al no poder usar con facilidad el bolígrafo en estos días”, por el yeso que tiene en su mano derecha debido a la leve fractura que sufriera.
En declaraciones a Radio Vaticana, emisora que también dirige, el sacerdote jesuita explicó además que en estos días, Benedicto XVI “está bien y de buen humor. Sigue aprendiendo a vivir con la mano enyesada” y “se comunica regularmente con su hermano”, Mons. Georg Ratzinger, quien lo acompañará en agosto en la residencia de verano de Castelgandolfo.
Hoy, explica el P. Lombardi, “ha venido a visitarlo el Cardenal Bertone”, Secretario de Estado Vaticano, “para una puesta al día, para la reflexión común sobre los asuntos referentes al gobierno habitual de la Iglesia”, luego de lo cual han almorzado juntos.
En cuanto a las Vísperas que este viernes el Santo Padre presidirá con los sacerdotes, religiosos, religiosas y representantes laicos de la diócesis de Aosta –en total unas 400 personas– el sacerdote refirió que el Pontífice llegará a esta localidad “en un auto cubierto, pero si el tiempo es bueno, como esperamos, será acogido en la plaza del arco de Augusto por las autoridades y desde allí seguirá en el auto descubierto para proseguir por el centro de la ciudad, pasando por la antigua puerta pretoria para luego llegar a la Catedral”.
Allí, explicó el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, “el Papa pronunciará su homilía, las Vísperas serán en italiano y francés –ya que aquí se usan las dos lenguas– y luego de terminada la celebración, el Papa saldrá al atrio en donde será colocado un pequeño palco desde donde saludará a los fieles presentes que no hayan podido entrar en la Catedral. Al finalizar, pasando por Introd, saludará a quienes se encuentran en la casa de reposo local”.
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