Su Santidad el papa Benedicto XVI comenzó este sábado su primer día de convivencia con el brazo inmovilizado, tras la fractura en la muñeca de la que fue operado el viernes y, como han reconocido sus colaboradores, lo que más le cuesta es el no poder escribir.
Una declaración emitida este sábado por el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, explica que "el Papa ha transcurrido la noche tranquilamentr y sus condiciones generales son buenas".
"Esta mañana ha celebrado misa y ha desayunado. El dia se desarrolla de manera prácticamente normal. El Papa está 'aprendiendo' a vivir con la muñeca derecha 'escayolada' y con los inconvenientes que esto supone".
"El más doloroso para él es tener que renunciar a escribir a mano, algo que pretendía hacer con frecuencia en estos días".
"El programa del Ángelus de mañana, en Romano Canavese, queda confirmado. El traslado está previsto en helicóptero y el Papa pretende quedarse también en Romano Canavese para almorzar".
"Para los días siguientes tampoco están previstos cambios de programa. El Papa permanece en Les Combes durante el período programado. Este viernes están prevsitas las vísperas en la catedral de Aostra y el domingo el Ángelus en Les Combes".
Ante ciertas críticas aparecidas en algunos diarios italianos sobre la pequeña operación que se le realizó al Papa Benedicto XVI tras la leve fractura que sufriera el pasado viernes, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, explicó que esta intervención ha sido “la solución más razonable y mejor que se podía tomar y no existe motivo alguno para estar preocupados”.
Tras explicar además que el Santo Padre presidirá el rezo de las Vísperas con los sacerdotes de la diócesis de Aosta y algunos representantes parroquiales este viernes 24 de julio; el P. Lombardi señaló que “el tipo de intervención realizado y sus modalidades fueron decididas luego de una atenta reflexión de personas competentes, teniendo en cuenta –como es natural y justo– el conocimiento directo del paciente y las circunstancias concretas”.
En declaraciones a Radio Vaticana, emisora de la cual también es director, el sacerdote jesuita precisó que las diversas opiniones vertidas por algunos médicos en medios italianos, opuestos a la intervención practicada al Santo Padre, son “de carácter un poco teórico, en el sentido que no pueden tener en cuenta elementos determinantes del conocimiento directo del paciente, de su situación y de las circunstancias en las que se encuentra, que son elementos decisivos en el caso de una intervención como la que se ha realizado”, ya que no han tenido la oportunidad de ver al Pontífice, como sí lo hizo el personal del hospital de Aosta.
Finalmente el P. Lombardi comentó que “podemos confiar plenamente que, en esta situación concreta, (la intervención realizada) ha sido la solución más razonable y la mejor que se podía tomar y no existe motivo alguno para estar preocupados”.
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