ESCRIBE: S. Piera Cavaglià, Secretaria General de las F.M.A.
Para mí es una alegría comunicarme con todas vosotras, Hermanas, en esta hermosa fiesta de María Dominica Mazzarello y en preparación al Capítulo General.
Nosotras sabemos que un acontecimiento sale bien en la medida de la intensidad de la preparación.
Desde todo el Instituto sube cada día al Cielo una oración incesante a María.
Con Ella y como Ella invocamos al Espíritu para que nos disponga a acoger y a vivir las llamadas de Dios, en este tiempo favorable. La oración ¡es fuente de gran confianza!
No tenemos dudas de que el CG XXII se ha celebrado bien en las comunidades y en los Capítulos Inspectoriales.
Todo el Instituto es, desde hace casi un año, como un gran Cenáculo. Ya estamos envueltas por el Espíritu, pero aún lo esperamos.
María está con nosotras para implorar del Padre y de Jesús una nueva efusión de Amor y de ardor misionero sobre cada una de las Capitulares.
Con mucha alegría las esperamos en Roma en el mes de septiembre. Estamos preparando la casa ¡y el corazón!
En este período las Inspectorías han recibido el Instrumento de trabajo del CG XXII.
Es un librito que testifica la obra paciente y cuidadosa de la Comisión precapitular y del Consejo, pero que nos habla de la vida que late en las comunidades.
En efecto, el Instrumento de trabajo nos trae el eco de las reflexiones compartidas en todas las Inspectorías.
La Asamblea capitular hará tesoro de ello “en orden a una búsqueda comunitaria de la voluntad de Dios” (C 135)...
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