Esta mañana, el Papa Benedicto XVI dejó Roma y luego de una hora de vuelo llegó al aeropuerto de Caselle de Turín; desde donde se trasladó a la residencia de Les Combes, en el Valle de Aosta, en donde descansará hasta el 29 de julio.
Como en 2005 y 2006, el Papa se alojará en una propiedad de los salesianos, que acogió muchas veces al Papa Juan Pablo II.
Según explica la Oficina de Prensa de esta congregación, el Pontífice ha sido recibido por el Rector Mayor de los Salesianos, P. Pascual Chávez Villanueva, su secretario personal, el madrileño Juan José Bartolomé, don Francesco Cereda, Consejero General para la Formación, don Stefano Martoglio, Provincial salesiano del Piamonte y Valle de Aosta y otros salesianos, como el ecónomo y el director de esta casa salesiana.
También se encontraban presentes el Obispo de Aosta, Mons. Giuseppe Anfossi y autoridades civiles y militares.
El edificio, de madera y piedra, tiene dos pisos y está rodeado por un amplio jardín. Se encuentra a 1.200 metros de altura y se asoma al Mont Blanc, a otras montañas de la frontera franco-italiana y a los Alpes italo-suizos.
Los dos únicos actos públicos del Papa en este período de descanso están previstos los domingos 19 y 26 de julio, para el ángelus dominical.
Tras su estancia en el Valle de Aosta, el Santo Padre se dirigirá a la residencia de verano de Castelgandolfo, a 30 kilómetros al sur Roma, donde transcurrirá el resto del verano.
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