Benedicto XVI ha nombrado jefe del ejército más pequeño y antiguo del mundo a un comandante general de la Policía suiza, Daniel Rudolf Anrig, de 36 años
Originario de Walenstadt, en el cantón suizo de Saint Gallen, Anrig, que revestirá el cargo de comandante con rango de coronel, está casado y tiene cuatro hijos. Tomará posesión del cargo el 1 de diciembre, aunque su nombramiento fue comunicado por la Santa Sede el 19 de agosto.
Anrig ya había prestado a la Santa Sede como Guardia Suizo de 1992 a 1994.
Tras regresar a su Patria, en 1999 se licenció en Derecho civil y eclesiástico en la Universidad de Friburgo, y después fue asistente de cátedra en derecho civil en la misma universidad de 1999 a 2001.
De 2002 a 2006, el coronel Anrig ha sido jefe de la Policía criminal del cantón de Glarona, y luego comandante general del Cuerpo de la Policía de ese mismo cantón.
Antes de nombrar al comandante, el Papa había consultado a la Conferencia Episcopal Suiza. Según el reglamento, este cargo dura cinco años.
El coronel Anrig ha sustituido en el cargo a Elmar Theodor Maeder, nacido en 1963, en Zuzwil, en el cantón de Saint Gallen, quien desempeñaba el cargo desde el año 2002.
En una entrevista concedida a "Der Schweizergardist", Maeder traza un balance de su experiencia vivida en la Guardia Suiza y recomienda "definir mejor las actuales esferas de competencia entre los órganos de seguridad italianos y los vaticanos".
La Guardia Suiza, que desempeña las funciones de guardia de cuerpo y servicio de honor del Papa, se compone de 110 soldados y un capellán. Fue fundada por el Papa Julio II (1503-1513).
No es el único cuerpo de seguridad en el Vaticano, donde el orden es garantizado por el Cuerpo de Gendarmería (la policía vaticana), nacido en 1816 por voluntad de Pío VII, se compone de 160 miembros de nacionalidad italiana.
Por su parte, la Policía italiana garantiza la seguridad y los accesos en la plaza de San Pedro del Vaticano, que acoge todos los años a millones de peregrinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario