Encuentro con el Papa.

A tan sólo siete días de ser nombrado Superior General de los Jesuitas, el Padre Adolfo Nicolás ha terminado una intensa semana en una audiencia privada con su Santidad el Papa Benedicto XVI.

Una vez en el despacho papal, tras las fotos iniciales, ambos disfrutaron de una amigable conversación.

El Santo Padre ha recibido con agrado la noticia de la formación de un comité para estudiar la carta que su Santidad envió a Peter-Hans Kolvenbach, el anterior Superior General.
La conversación se centrá principalmente en el Japón, donde el Padre Nicolás ha trabajado por más de 30 años.



El Santo Padre animó al General de los Jesuitas a continuar sus esfuerzos en el diálogo con la cultura, la evangelización y la formación de los jóvenes de la Compañía.
Esta ha sido una buena ocasión para que el nuevo General reafime ante el Papa su personal disposición así como la estima de toda la Compañía de Jesús.

Al final de su encuentro, el Padre Nicolás ha explicado a Benedicto XVI la tradición en la que el recién elegido General ha de renovar sus votos delante del Papa.
En su momento el Padre Kolvenbach lo hizo por escrito, así que el nuevo Superior General de la Compañía le entregó sus votos en un sobre.
El Papa abrió inmediatamente el sobre, leyó su contenido, y dijo al Padre Nicolás: "Esta es una muy buena tradición."



Ayer La Oficina de Prensa de la Curia de la Compañía de Jesús invitó ayer a los periodistas ubicados en Roma a un primer encuentro con el Padre Adolfo Nicolás, nuevo Superior General de los Jesuitas.



Más de 60 profesionales de prensa, radio y televisión acudieron al evento.
La prensa italiana estuvo muy bien representada, junto con periodistas de medios Españoles y de otros países.

El Padre Nicolás habló durante algo más de 15 minutos.
El idioma utilizado fue el italiano, lengua que aprendió durante sus estudios de teología en la Universidad Gregoriana en los años 60.
A pesar de que este “encuentro” no incluyó ronda de preguntas, el General respondió con sus palabras a gran parte de las cuestiones que gran parte de la audiencia tenía en mente.

Las palabras del nuevo General comenzaron agradeciendo a la prensa el interés mostrado en la elección, aunque insistió en lo poco que ayudan las comparaciones con sus predecesores.
El Padre Nicolás subrayó que no hay razón para ver tensiones entre él y el Papa Benedicto XVI, así como tampoco para dudar de la fidelidad de la Compañía a la Iglesia universal.

"no hay ni ha habido nunca antítesis entre el Papa y la Compañía de Jesús, los jesuitas y el Vaticano".

"No es cierto que haya distancia teológica entre el nuevo General de los jesuitas y el Papa Ratzinger", agregó.

"Soy un desconocido y por ello los periódicos no encuentran nada sobre mí, buscan y a veces inventan", dijo también.

La conversación se centró entonces en su hondo conocimiento de Asia, región en la que ha pasado la mayor parte de su vida.
El Padre Nicolás enfatizó cómo mucha de su experiencia asiática ha sido una oportunidad para abrirse a nuevas dimensiones tanto humanas como espirituales.

El P. Nicolás dijo que "es cierto que yo estoy en Asia y Asia está en mí" y eso "es bueno para la Iglesia"; pero insistió que entre las invenciones periodísticas está la supuesta tensión con el Vaticano.

Finalmente quiso dejar claro que no tiene aún ningún programa o propuesta para ofrecer puesto que es la Congregación General, reunida en estos momentos en Roma, la que le dará las orientaciones básicas para el futuro de la Compañía y para su misión como General.
El Padre Nicolás se despidió confiando en poder tener más encuentros con la prensa antes del final de la Congregación.

Al término de la conversación, los periodistas presentes fueron invitados a acceder al aula de la Congregación General.

Sala de reuniones principal donde se desarrollan las sesiones plenarias del máximo órgano de gobierno de la Compañía de Jesús.