Beatificada el 3 de septiembre de 1988.
HOY CELEBRAMOS SU FIESTA
Sus amores: Jesús Sacramentado y María Auxiliadora. Es criada en la espiritualidad Salesiana.
De Chile a la Argentina
Laura Carmen Vicuña nació en Santiago de Chile, el 8 de abril de 1891 en el hogar de José Domingo y Mercedes Pino. Los Vicuña eran una familia chilena aristocrática, forzada al exilio por la revolución. Se refugiaron en Temuco, en una casa pobre, pero muy pronto después José Domingo murió repentinamente y Mercedes tuvo que refugiarse con sus dos hijas en Argentina. Fueron a vivir a Junín de los Andes. Mercedes conoció a Manuel Mora, bastante prepotente, con quien aceptó trabajar pero también vivir con él.
Pupilaje con las Hermanas
En 1900 Laura, junto con su hermana Julia Amanda, fueron de pupilas al colegio de las Hijas de María Auxiliadora. Era una pupila ejemplar: piadosa, escuchaba a las Hermanas, disponible para sus compañeras y siempre feliz y pronta para hacer sacrificios.
Muy devota de Santo Domingo Savio, a quien se parece en su amor puro a Jesús y a la Virgen. Murió joven como el.
En los años siguientes ella hizo su Primera Comunión con el mismo fervor e ideales que Santo Domingo Savio, al que había tomado como modelo. Ingresó a la Asociación de las Hijas de María.
Dios mío, quiero amarte y servirte toda mi vida: por eso te doy mi alma, mi corazón, todo mi ser.
Quiero morir antes que ofenderte con el pecado: por eso desde hoy me alejaré de todo lo que me pudiera apartar de vos.
Propongo hacer cuanto sepa y pueda para que seas conocido y amado, y reparar las ofensas que recibís todos los días departe de los hombres, particularmente de las personas de mi familia. ¡Dios mío, dame una vida de amor, de sacrificio!
En oportunidad de que una Hermana estaba explicando el sacramento del matrimonio en catequesis, Laura empezó a comprender que su madre vivía en pecado y se desmayó. También lo comprendió porque durante las vacaciones en el campo, su madre le hacía rezar en secreto y nunca recibía los sacramentos. De ahí en más, Laura aumentó sus oraciones y sacrificios para la conversión de su madre. Durante las vacaciones de 1902, Manuel Mora amenazó la pureza de Laura; ella lo rechazó firmemente, hecha una furia.
Solicitud denegada – plegaria por la madre
Ella volvió al colegio como ayudante, porque él no le pagó más los estudios. Con todo su corazón pidió para ingresar como Hija de María Auxiliadora, pero le fue denegado porque su madre vivía en pecado. Ella ofreció su vida al Señor para la conversión de su madre; se volvió aún más sacrificada y con el consentimiento de su confesor, el Padre Crestanello, hizo los votos en privado. Consumida por los sacrificios y otras enfermedades a causa de Mora por haberlo rechazado nuevamente, en su última noche ella confesó: “Mamá, me estoy muriendo! Durante mucho tiempo le he ofrecido a Jesús mi vida por ti, para que vuelvas a Dios… Mamá, antes de morir, tendré la oportunidad de ver tu arrepentimiento?. Laura”.
Laura no pide nada para ella y se propone, nada menos, que amar, servir, y evangelizar con toda su vida para conseguir todo eso.
Respuesta a una plegaria
Mercedes respondió: “Prometo que haré lo que me pides”. Con esta alegría, Laura murió la tarde del 22 de enero de 1904. Su cuerpo descansa en la capilla perteneciente a las Hijas de María Auxiliadora de Bahía Blanca. El 3 de setiembre de 1988, en el centenario de la muerte de Don Bosco, esta hija elegida, que había dado su vida por la virtud más amada del Maestro, fue proclamada Beata por Juan Pablo II.
ORACION
Señor Jesús: Tú que concediste a Laura Vicuña la gracia de ofrecer su vida por la salvación del alma de su propia madre, concédenos también a todos nosotros la gracia de obtener buenas obras, la conversión y salvación de muchos pecadores. Amén.
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