Con una breve carta, dirigida a todos los Salesianos, el Rector Mayor Don Pascual Chávez anuncia oficialmente la celebración del centenario de la muerte del primer sucesor de Don Bosco, el Beato Don Miguel Rúa.
El año conmemorativo tendrá inicio el 31 de enero del 2010 y se concluirá en la misma fecha del 2011, el día de la muerte de Don Bosco en 1888 "Don Rúa toma el lugar, para continuar el mismo camino recorrido por el Fundador".
Así, el 2010, como el mismo Don Chávez precisa, será para los Salesianos "una continuación del actual año jubilar; ello nos ayudará a madurar ulteriormente nuestra vocación consagrada salesiana".
El Rector Mayor indica a los Salesianos tres "puntos de atención" para tener presentes en las planificaciones espirituales y pastorales del próximo año, en los caminos personales, comunitarios e inspectoriales, prometiendo una siguiente Carta Pastoral de profundización.
Don Rúa, "discípulo fiel de Jesús sobre los pasos de Don Bosco", es para cada salesiano un modelo "para custodiar la fidelidad a la vocación consagrada", una fidelidad que necesita ser alimentada recogiendo "abundantemente en los manantiales de la vida del discípulo y del apóstol: la Sagrada Escritura, a través de la `lectio divina` y la Eucaristía".
El segundo "punto de atención" indicado por Don Chávez se inspira en el compromiso que Don Rúa asumió: "En Mirabello buscaré ser Don Bosco". Las Constituciones religiosas salesianas, a redescubrir en la importancia y en el espíritu, son un punto de referencia para ser hoy Don Bosco, casi una visión ética que se pide a cada salesiano.
La última indicación parte de la pasión que el primer sucesor de Don Bosco tuvo por el "Da mihi animas". "La misión lo llamó a responder a las necesidades de los jóvenes y a encontrar los caminos pastorales aptos para llegar a ellos con el anuncio del Evangelio", el Rector Mayor precisa invitando a los salesianos a un compromiso de evangelización de los jóvenes solicitado por el último capítulo General 26 y por el tema del Aguinaldo para el 2010.
La celebración del primer centenario de la muerte de Don Rúa - precisa el Rector Mayor en su breve carta - tiene que ayudar a los salesianos a adquirir "la conciencia histórica que, desde la muerte Don Bosco hasta nuestros días, la Congregación ha realizado un grande y significativo desarrollo, con progresos, reflexiones, relanzamientos, profundizaciones. La identidad de la Congregación se entiende mejor en efecto por su historia, conociendo las formas y las expresiones que ella ha asumido en los diversos momentos y lugares".