En Junio de 1985 David Alejandro y yo, teníamos 15 años, éramos estudiantes de 1° Año de Bachillerato en el Ricaldone y pertenecíamos a la comunidad de Jerusalén, él en el Ministerio de Alabanza (pues David es músico) y yo en Diaconía (pues siempre he sido esclavo).
Mario Cuellar era nuestro Pastor de Comunidad y estábamos preparando la logística para la 3° Asamblea Inicial, tanto David como yo y otros muchos más habíamos participado en la 1° Asamblea Inicial de Iglesia Joven.
Así como en los Hechos de los Apóstoles, el Espíritu Santo soplaba aires de inspiración pues éramos un grupo naciente y todo lo que hoy es tradición, entonces estaba naciendo.
Durante la semana anterior yo había escrito algunos versos inconexos de dos canciones diferentes, la que estaba mejor acabada estaba titulada “Como un amanecer”, la otra estaba lejos de finalizar.
Lo que hoy llamamos el “Himno de Iglesia Joven” fue la conjugación de ideas, letra y música de varias personas: algo de mi letra, algo de David y la genialidad musical de su hermano Mario Alejandro.
Los Alejandro pusieron lo mejor de sí mismos y así nació esta bella canción que dice mucho y significa para todos muchísimo más.
Las frases expresan ideales, las mejores frases del Himno de Iglesia Joven son aquellas que a ti te gusten, nadie que haya pasado por Iglesia Joven puede evitar una cascada de emociones al escuchar esta canción, y cuando los años y la distancia se conjugan estas emociones se convierten en llanto.
Iglesia Joven ha nacido en el amor de Jesús y en el Espíritu de Don Bosco, ha crecido y fecundado los corazones de muchísimas familias, Dios ha hecho uso de infinidad de medios y personas, incluso de las más inadecuadas pero El ha actuado y sigue actuando.
En Iglesia Joven nuestro corazón se hizo salesiano, más allá de las nacionalidades y las opciones, incluso los que han optado por otras comunidades y espiritualidades y hasta para quienes han cambiado de religión (porque los hay) todos sabemos y sentimos con corazón oratoriano, todos somos salesianos.
Canten conmigo, así, suavecito…. Somos la voz que va gritando en el desierto….
Dice el poeta argentino Almafuerte: “Mientas el pueblo no las canta las coplas… coplas no son, y cuando el pueblo las canta ya nadie sabe el autor.
Procura tu que tus coplas vayan al pueblo a parar porque al volcar el corazón en el alma popular, lo que se pierde de gloria, se gana de eternidad”.
En nombre de los hermanos Alejandro y el mío propio les doy las gracias por hacernos eternos, por darnos vida, para toda la vida.
Miguel Muñoz SC.
1 comentario:
Pues bien...somos la voz que va cantando en el desierto....
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