El Papa Benedicto XVI ha celebrado este lunes los cincuenta años de sacerdocio de su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, y de cinco salesianos que recibieron con él la ordenación presbiteral el 1 de julio de 1960.
En la audiencia, en la Biblioteca privada, junto al cardenal se encontraban los sacerdotes Giuseppe Agliati, Sebastiano Bergherone, Franco Lacchia, Domenico Rosso e Stefano Rosso.
El Papa les agradeció su servicio a la Iglesia, y tras impartirles la bendición apostólica, tuvo lugar la despedida del Santo Padre.
El card. Tarsicio Bertone ha celebrado los 50 años de ordenación sacerdotal visitando los días pasados los lugares que lo han visto nacer y formarse como salesiano. Bollengo, Ivrea, Valdocco han sido los lugares de la memoria del jueves 1º de julio.
En la mañana del 1º de julio, acogido por las autoridades de Bollengo, el Secretario del Estado Vaticano, card. Tarcisio Bertone, ha recibido la ciudadanía honoraria y luego ha presidido una Eucaristía en la iglesia parroquial de San Eusebio. En esta localidad de la provincia de Ivrea, el 1º de julio de 1960 mons. Albino Mensa ordenó a 33 sacerdotes salesianos, entre los que se encontraba el futuro Secretario de Estado. Junto al Card. Bertone cinco salesianos compañeros del estudiantado teológico “San Anselmo” de Bollengo: don Giuseppe Agagliati, Domenico y Stefano Rosso, don Franco Lacchia y don Ambrogio Sala.
Ha realizado luego, durante la segunda parte de la mañana, una visita al “Card. Cagliero” de Ivrea, instituto salesiano que ha acogido y formado generaciones de jóvenes misioneros. Aquí el Card. Bertone ha recordado cómo Don Bosco dio inicio a su aventura invitando a sus muchachos a hacerse cargo del compromiso evangelizador en todo el mundo.
Por la tarde el Secretario de Estado Vaticano se ha dirigido a Valdocco donde ha vivido momentos de familiaridad y espiritualidad. En la Basílica de María Auxiliadora, de una manera muy sencilla, se ha detenido en oración ante la urna de Don Bosco. Luego en las habitaciones de Don Bosco, con un recuerdo conmovido de la fundación de la Congregación salesiana que tuvo lugar allí, ha recitado el rosario con sus compañeros de clase. Ha seguido la celebración de las vísperas en la basílica con los salesianos de las comunidades que residen en Valdocco.
El card. Bertone vivió cuatro años en Valdocco como estudiante junto a su hermano Paolo que frecuentaba la sección de artesanos. “Viví aquí en un clima de gran fraternidad, en un clima de familia, reconociendo la entrega de los superiores – ha dicho el cardenal – Un estilo que manaba directamente de las fuentes salesianas”. El entendimiento con su hermano mayor se forjó con tanta intensidad en aquellos años, que aún sigue mostrando su fuerza; en condiciones de salud difícil, Pablo recibe frecuentes visitas del hermano Tarsicio, que entre sus compromisos institucionales, logra encontrar tiempo para estar junto a su lecho.
El cardenal ha recordado también el año de servicio como capellán militar. “Tenía mi residencia en la Crocetta en cuyas cercanías había varios cuarteles”, ha explicado a los salesianos en el momento de convivencia por la noche recordando, con una sonrisa, que entre los soldados llamados había un joven cantante “ye ye” que había tenido un gran éxito con sus “24.000 besos”: era Adriano Celentano.
El card. Bertone ha entregado al Inspector de la Circunscripción para el Piemonte Valle d’Aosta (ICP), don Stefano Martoglio, la medalla conmemorativa del 50º de su ordenación sacerdotal. Don Martoglio ha entregado a su vez al card. Bertone una reproducción en bronce de la escultura de Gabriele Garbolino expuesta en la Basílica de María Auxiliadora de Turín para las celebraciones del 150º de la Congregación salesiana.
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