Hoy las Capitulares están en Turín, cuna del Carisma y etapa “obligatoria” para quien tenga el corazón salesiano y se encuentre cerca de esta tierra.
Las hermanas Capitulares que llegaron por la mañana han sido acogidas con alegría por las hermanas de las casas que dan a la Plaza Maria Auxiliadora y por otras de las casas cercanas.
Al ver la Basílica la mirada y el corazón de cada una se llena de alegría: todas la FMA del mundo sueñan con estar aquí al menos una vez en la vida. Los lugares para visitar son tantos!: las Habitaciones donde Don Bosco vivió, la Capilla Pinardi y el pequeño patio que fue la primera sede del oratorio, con la fuente en la que los jóvenes de la primera era bebían y mojaban el pan de la merienda para hacerlo más tierno, los pórticos con las frases que Don Bosco diseminaba para hacer de cada paso una ocasión educativa, la Iglesia de San Francisco de Sales y, naturalmente la Basílica, restaurada recientemente, con la estatua y el gran cuadro de María Auxiliadora.
El detenerse junto a la urna de Don Bosco es conmovedor. A él le confían los destinatarios de las diversas obras diseminadas por todo el mundo. No es menos la visita a la urna de Madre Mazzarello: a ella se le pide por el Capitulo y el espíritu de los primeros tiempos para cada Hija de María Auxiliadora.
Y después la visita a quienes son los frutos de la educación: Domingo Savio y Laura Vicuña. Del primero se puede visitar la urna que contiene el cuerpo, Laura en cambio se recuerda con una estatua puesta detrás del altar de Don Bosco. Sigue después la cripta con las insignes reliquias de muchos Santos, la Capilla de San Pedro, la exposición mariana y lo que no podía faltar es la foto recuerdo en el patio, delante de la estatua de Don Bosco, adornada con las banderas de tantas naciones.
Preside la Celebración Eucarística el Inspector Don Stefano Martoglio, la animación y el canto la hacen los jóvenes de los dos liceos de Turín “María Auxiliadora” y “Madre Mazzarello” y la Orquesta Mozart del Instituto Virginia Agnelli.
La Celebración concluye con algunos gestos significativos : el rezo aquí en la Basílica dedicada a María “nuestra Ayuda” , de la oración por el Capítulo general XXII, el homenaje con un canto delante del altar de Madre Mazzarello y la bendición final junto al altar de Don Bosco.
Después de una comida rápida en el restaurante de los salesianos, se parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario