Si bien es cierto las Asambleas Iniciales son como oxígeno para las comunidades locales por los nuevos jóvenes y sobretodo por los nuevos Catequistas, pues todas esas horas de preparación en la escuela de Catequistas dejarán de ser teoría, más lo es el inicio del proceso de formación que es el que sin duda marcara a los nuevos Catecúmenos.
Entonces la pregunta que todos los catequistas se realizan es: ¿Cuantos llegaran este fin de semana a crecimiento?
La respuesta dependerá de cuanto han trabajado ellos como BUENOS PASTORES para no perder de vista a los catecúmenos.
La pregunta para ellos es:
¿Les has llamado por teléfono?
El email es un brillante recurso pero nada. se compara con una llamada por teléfono para motivar a asistir el fin de semana a la reunión.
¿Ya preparaste tu formación?
No dejes para última hora tu catequesis, dedica una hora como mínimo por día a esta preparación y no solamente consulta sino que escribela así no se te perderán detalles.
Prepara también los insumos que ayudaran a realizarla, papeles, boligrafos, fotocopias, canciones, grabadora, proyector, etc.
Y no menos importante: PREPARATE ESPIRITUALMENTE, recuerda Nadie da lo que no tiene, por lo general recomiendo que asistas a misa por lo menos una vez durante la semana (aparte del domingo) para que tengas el tiempo de confesarte y de recibir la comunión, de eso dependerá si quieres arreglar el mundo.
La misma recomendación para los Asesores, ellos tienen la responsabilidad de preparar el marco global de la reunión, pero también deben de estar pendientes de sus pastores y prepararse espiritualmente.
Preparen con Gracia y alegría también la Primera Eucaristía que vivirán como nivel formativo y que sea el centro de toda la formación.
ARREGLAR EL MUNDO:
Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos.
Pasaba sus días en su laboratorio en busca de respuesta para sus dudas.
Cierto día, su hijo de seis años invadió su santuario, decidido a ayudarlo a trabajar.
El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiera entretenerlo.
De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba.
Con unas tijeras, recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta, se lo entregó a su hijo diciendo:
- "Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin la ayuda de nadie."
Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente:
- "Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo".
Al principio el padre no creyó en el niño. Pensó que sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido componer un mapa que jamás había visto antes.
Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones, con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo.
Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.
¿Cómo era posible?
¿Cómo el niño había sido capaz?
– "Hijito, tu no sabías cómo era el mundo, cómo lo lograste?"
– "Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, ví que del otro lado estaba la figura del hombre.
Así, que dí vuelta a los recortes, y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era."
- "Cuando conseguí arreglar al hombre, dí vuelta a la hoja y ví que había arreglado al mundo."
Autor: Gabriel García Marquez
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